Las exhibiciones de cine en la ciudad eran consideradas como un paseo dominical.
La ciudad se encuentra rodeada de viejos y antiguos almacenes de sueños e historias. Donde hace tiempo se rodaban los mejores estrenos, ahora solo queda el polvo y el recuerdo de las sorpresas, las impresiones, tristezas y alegrías que se vivieron en los cines de antaño de Monterrey.
En 1898 se estableció el primer cine en Monterrey, el complejo, conocido como El Fausto, se encontraba en la calle Escobedo en el centro de la ciudad, por más de una década fue el lugar predilecto para las reuniones familiares de la época, “algunas crónicas de José P. Saldaña refieren que muchas presentaciones eran acompañadas de piano”, comentó, la historiadora Margarita Domínguez.
A finales del siglo XIX, los mayoría de las opciones con las que contaban los regiomontanos, eran las visitas que realizaban compañías a la ciudad y exhibían sus espectáculos de cinematografía en plazas públicas, carpas, o en teatros ya establecidos. “En mayo de 1898 se presentó en la ciudad La Exposición Imperial, espectáculo de vistas fijas (carrete que giraba para simular movimiento) y en octubre del mismo año, se presentó una compañía de cinematografía que exhibió imágenes en movimiento”, agregó Domínguez.
Cine Mudo
En la etapa del cine mudo en Monterrey, los grandes lugares para la exhibición eran el teatro Lírico, Rodríguez, Independencia, Variedades, Zaragoza, Obrero, y todos ellos tenían dos funciones: la de proyección y puestas en escena.
Otro de los cines más antiguos ya establecidos y que contaba y equipo técnico necesario, fue el Salón Variedad Progreso inaugurado en 1910. El cine, localizado en Zaragoza y Padre Mier, contaba con una orquesta permanente.
“En aquel entonces las cintas venían acompañadas con un guión de notas para que el director de la orquesta pudiera interpretar la música, ya que tocaban en vivo”, complementó Domínguez.
Algunas de las orquestas más importantes eran la del Teatro Obrero, dirigida por el compositor y pianista Casimiro Rodríguez, otra la del Teatro Zaragoza dirigida por Teódulo Velázquez, y la del Cine Variedades por Alberto Barrón.
Llega el sonido
Para la década de los treinta, monterrey ya contaba con un vasto número de cines, de entre los que destacan El Rodríguez, el Independencia, el Monumental (sujeto a concesión especial otorgada por el Congreso del Estado), entre otros.
Para ésta época el cine sonoro ya había hecho su debut, y la relación música en vivo con cine, había terminado.
El cine de oro.
En esta época se popularizó la comedia ranchera y la tragicomedia citadina, dentro de los principales actores se encuentran Pedro Infante, Jorge Negrete, Dolores del Río, María Félix, entre otros.
Los conjuntos que abarrotaban las butacas eran el Juárez, Monterrey, Reforma y el Lírico. “Podías llevar tu lonche y agua fresca sin que te lo quitaran”, agregó Domínguez.
Anteriormente, los cines eran considerados como un paseo dominical, donde los niños estaban felices a la espera de la compra de golosinas, “Hoy se ha vuelto una especie de estereotipo elitista y muy ligado al consumismo”, resaltó Domínguez.
En los sesenta, hicieron presencia dos de los principales conjuntos de la ciudad, por una parte el cine Elizondo, se caracterizaba por sus adornos chinos, así, esta bella edificación fue destruido en la construcción de la Macroplaza en 1983.
El cine Montoya funcionaba como cine y teatro al mismo tiempo, y se consideraba parte de un paseo dominical, luego de haber visitado la Alameda Mariano Escobedo.
Tin-Tán, Jorge Negrete, Pedro Infante y Cantinflas estuvieron en las inauguraciones de cines como el Elizondo, el Reforma y el Monterrey.
En 1965 se estrenó la película de los Beatles, y una radiodifusora local rifó entre los asistentes al cine Juárez tres viajes a Houston, Texas, para asistir al concierto de la banda británica, “fue la locura aquel viernes”, destacó la historiadora.
Los que se quedaron el camino
Los conjuntos que no fueron derribados como es el caso del Elizondo o el Reforma, comentó la historiadora, se han convertido en elefantes blancos llenos de escombros y basura por falta de su modernización, como es el caso del Cuauhtémoc.
Así, en antaño se sabe que el cine era una grata tradición, un paseo dominical, un viaje obligado todos los fines de semana para el divertimento familiar, “era una ventana al sano esparcimiento”, concluyó la historiadora.
- Primeros cines en Monterrey: teatros Rodríguez, Independencia, Variedades, Zaragoza, Obrero, Lírico, la Terraza Bernardo Reyes, los cines Escobedo, Anáhuac, Gloria Nacional, Cosmos, Madero y Acuña, el Teatro Monumental y el cine Edén.
- En los 50´s: Juárez, Monterrey y Reforma
- En los 60´s: Cine Elizondo y el cine Montoya
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Cine |
Dirección |
Fecha de Construcción |
Fecha de desaparición |
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El Cine Elizondo |
Zaragoza entre Padre Mier y Matamoros |
10 de Septiembre de 1945 |
1982 |
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Cine Monterrey |
Aramberri esq. con Rayón |
1947 |
Década de los 90´s |
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cine Lírico |
Madero, entre Juárez y Colegio Civil |
1922 (remodelado en 1941) |
1997 |
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Cine Reforma |
Calzada Madero, entre Galeana y Emilio Carranza |
1946 |
1992 |
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Cine Montoya |
Villagrán y Aramberri |
1963 |
1992, pero sigue funcionando como Teatro |
