Hace ya varios meses fui amablemente invitado por el escritor Ricardo Díaz Vázquez para participar en la presentación en la Casa de la Cultura de Nuevo León de sus libros digitales “El sueño de la oruga”, “Favor de No alimentar a los escritores” y “Eslabones de existencia”. En la presentación también estuvieron los escritores Jair García- Guerrero y Luis Valdez. Estos libros digitales están disponibles de manera gratuita, para más información comunicarse con el autor: diazvazquez@gmail.com
Presentación de su servidor de El sueño de la oruga.
Voy primeramente a compartirles una experiencia: hace dos años, tomé un taxi, el taxista me preguntó a dónde deseaba ir, le contesté a Cintermex, a la Feria del Libro, el taxista luego me dice “Oh, eso es bueno, espero más tarde poder ir ahí” – Me reconforté porque a pesar de todo, la cultura poco a poco iba despertando a la gente – Luego el taxista agrega: “Si, quiero comprar el libro Las frases matonas de… (Ponga aquí el nombre del motivador)”. En efecto, fue como una mentada de madre.
Esto, nos da un diagnóstico sobre la actual aceptación de los libros motivaciones y del porqué son buena fuente de ingresos en las librerías. En el libro digital El Sueño de la Oruga, de Ricardo Díaz Vázquez, es un texto sobre las guerras día a día en nuestras vidas, en nuestros trabajos, en nuestra salvaje jungla de nuestra urbana sociedad. En donde la persona no se valora por su cultura o sensibilidad, se mide más bien por su dinero, el modelo de coche y sus logros materiales.
Hemos sido arrojados en un México, donde la crisis no es producto de nuestro actual panorama de la globalización, cómo nos quieren hacer creer, esta crisis económica es hija de las crisis acumuladas desde 1968 hasta la fecha. En el Sueño de la oruga, el ciudadano común, ha de sobrevivir en una insegura ciudad y ganándose la vida con sueldos insuficientes para pagar la renta, la luz, el teléfono y el celular. Y cuidado, el problema económico se multiplica exponencialmente si tienes el compromiso de vivir con una pareja, si tienes hijos o tienes la obligación de dar una pensión alimenticia si tuviste “el detallito” de divorciarte.
El Sueño de la Oruga nos habla de esas obras en las cuales caemos en sus redes de promesas de triunfo material y personal, y no respeta situación socioeconómica. Esto me recuerda como en 1992 la esposa de nuestro patrón nos estaba recomendando el libro “Juventud en Éxtasis”. Lamentablemente lo compré en ese marketing de boca a boca. Afortunadamente no me hice seguidor de culto de este motivador.
El Sueño de la Oruga nos hace ver en el espejo, nuestro cuerpo entero y desnudo, donde vemos todas nuestras frustraciones y vicios. Este texto es la crónica de las altas fantasías y aspiraciones de una persona que puede ser cualquiera de nosotros, llamado Julián: “…se topó con una chica delgada de piel morena clara; el cabello rizado caía sobre los hombros desnudos, usaba mini falda de la cual salían unas piernas torneadas sobre unos tacones caminando aprisa. Le sonrió tímido, la muchacha le correspondió en forma franca, disfrutó oliendo la estela de perfume dejada a su paso”.
Nos hace andar sin piedad en el desierto de nuestras carencias y nos hace llegar al oasis de nuestras más profundas fantasías sexuales, y éstas se desvanecen al tacto con la realidad. Claro, tampoco ayuda nuestras telenovelas donde adoctrinan a nuestras mujeres a casarse con el rico, con el exitoso empresario, o con el millonario gracias a la herencia de sus padres. Si la mujer elige por dinero tiene el gran riesgo de un trato como objeto.
¿Por qué los intelectuales o escritores aborrecen los libros de éxito personal?
Me imagino, porque en la práctica es difícil modificar de la nochea la mañana nuestros muy arraigados hábitos. Por ejemplo, si no es difícil una sola cosa: alejarnos de una alimentación desordenada imaginen lo infinitamente difícil de llevar a la práctica los numerosos decálogos de receta de los traficantes de las frustraciones. El Sueño de la Oruga nos hace despertar a ciertas realidades que tenemos que tomar en cuenta en nuestro actual entorno. Aquí van sólo dos datos estadísticos:
De acuerdo a un trabajo de Research International México, en nuestro país, 7 de cada 10 mexicanos (65%) prefieren aplazar, indeterminadamente, los planes de boda y hasta los divorcios, en el caso de los casados que ya no pueden sostener una relación de pareja. Es que los costos de estos procesos son para mucha gente definitivamente imposibles de costear.
De acuerdo con el INEGI, en nuestro País existen cerca de 200 mil hogares unipersonales de hombres y mujeres, cuya edad fluctúa entre 19 y 40 años, que ven la soltería como una opción real porque la tendencia es tener relaciones ocasionales o bien tener pareja, pero cada uno viviendo en su propia casa …existe resistencia al matrimonio porque al nacer entre las década de los setentas y ochentas, son hijos de las crisis económicas que experimentaron por parte de sus padres divorcios y malas relaciones, es decir que para ellos el matrimonio carece de valor.
El Sueño de la Oruga debe leerse como un reto, una oportunidad de conocerse a sí mismos, descubrirse a sí mismos, y tal vez, conociendo nuestros terrenos e infiernos internos ser capaz de dar los pasos menos accidentados en este mundo salvaje, inhumano y caótico, donde reina el orgullo, el culto de fregar al más débil. Y no la oportunidad de aprender cada día más, como Sócrates que decía “Yo sólo sé que no sé nada”.
Entonces ¿Qué se puede esperar de estos grandes profesionales del éxito? Según Don Hermenegildo Torres: “Sólo grandes pendejadas”.
Por último, cierro con un comentario de Chris Gardner, quien el actor Will Smith tuvo la oportunidad de interpretarlo en la película “En Busca de la Felicidad”. Va más o menos así: “Una de las razones en que me resistí en creer en las varitas mágicas que brindan la felicidad y el dinero de la noche a la mañana, se debe a que le quitan el valor a la lucha y a la disciplina que se requiere para salir adelante”.
