Título: Ciudad de cristal
Autor: Paul Auster
Genero: Novela
Páginas: 142
Reseña elaborada por: Xochitl Hayté González Castilleja
¿Qué es una novela policial?
En estos días es imposible que alguien pretenda definir lo que es la novela policial. El intento sería inútil ya que el propio término “novela policial” es tan amplio como inexacto. Sin embargo, un gran número de lectores identifica una novela policial sin mayores dificultades. Lo primordial de este género es que está unido a términos como novela criminal, novela de misterio, novela de suspenso, novela negra, dura o de detectives; términos que se han creado, principalmente, por cuestiones del mercado de venta de estos libros. Lo cierto es que cada denominación encierra sus propias características, pero, sin lugar a dudas, derivan de un único tronco: el género policial. Por ello, países como Estados Unidos, Inglaterra y Francia son quienes más libros han producido bajo este género y han obtenido un prestigio, donde cada uno de ellos, conlleva un estilo nuevo y diferente en el género que ha creado nuevas series editoriales. Así como el caso que nos lleva a el escritor Paul Auster.
Paul Auster es estadunidense, quién es novelista norteamericano, ensayista, traductor y poeta cuyas misteriosas novelas tienen que ver con la búsqueda de la identidad personal y el conocimiento de uno mismo. Se graduó en la Universidad de Columbia en 1970. Fue trasladó a Francia, donde tradujo trabajos de escritores de ese país.
De ahí, obtuvo renombre con la Trilogía de Nueva York, que son: Ciudad de Cristal, Fantasmas y La Habitación cerrada; tres libros cuya trama transcurre en dicha ciudad y unidas por ser una revisión de la novela negra y el género detectivesco.
Tuve el honor de leer el inicio de la trilogía de Nueva York, el cual nos narra la historia de un hombre llamado Daniel Quinn, que otros tiempos fue poeta y con el suceso de la muerte de su esposa e hijo, vive en una profunda soledad, escribiendo novelas policiacas, despojándose de toda ambición literaria. Un 16 de mayo, recibe una llamada buscando a un detective llamado Paul Auster, solicitando su ayuda con gran desesperación. Luego de varios intentos en busca del detective, el 19 de mayo, conmovido y con curiosidad, decide personificar al desconocido Paul Auster y agenda una cita. Conoce entonces, a un pálido poeta, que cuenta una historia aterradora, ya que cuando nació, su padre, una combinación de místico y lingüista demente, lo encerró y aisló del mundo durante varios años para que pudiera hablar “la verdadera lengua de los hombres”, aquella que fue olvidada tras la construcción de la torre de babel. Pero el niño fue rescatado y el padre fue recluido de su libertad, de la que ahora está a punto de salir. El joven Peter Stillman, teme por su vida, deseando que el detective Paul Auster lo proteja. Por lo cual, él toma el caso haciendo notas de la investigación en un cuaderno rojo. Con el transcurso de los meses, el enredarse en el caso lo lleva perderse en el mismo, dejando así un sinfín de misterios.
Es una obra que en mi punto de vista está bien estructurada, ya que el nombre de la novela marca también una pista para reconocer el juego de dobles y espejos que se viven a lo largo de la trama. Muy similar a la obra de Cervantes, “El Don Quijote”, En sí, es una novela que sumerge al lector en la historia hasta dejarlo preso de sus múltiples juegos: un Paul Auster dentro de la historia que también es escritor, pero no es Paul Auster. Como también, la coincidencia de las iniciales de Daniel Quinn con las de Don Quijote. De igual forma, el cambio de persona en el discurso narrativo y así de punto de vista de la narración. Así que no hay que tener miedo en descifrar una novela policial con un toque de misterio oculto. Los invito a entrar este género donde el atreverse a lo desconocido, es conocerse a sí mismo.
