Cuando las mujeres se pintan de anaranjado de Irma Gallo

Cuando la vida se complica por el factor llamado “género”, las voces que comparten la lucha, se unen entre las manos, la voz y las páginas de Irma Gallo. La compilación de entrevistas y reportajes publicados en diversos medios como El Universal, Sin Embargo, Variopinto, entre otros, se hacen visibles en “Cuando el cielo se pinta de anaranjado”. La profesional en los medios hace tratar su obra de historias de mujeres que han encontrado diversas maneras de enfrentar la violencia de género y la discriminación a lo largo de su vida en las tierras mexicanas.

El periodismo entonces, toma la cara de indígenas, de profesionistas, de trabajadoras, y de todas aquellas que tienen una historia que les arde en la boca y en el cuerpo, a las cuales, les ha dado la espalda el gobierno, la familia, la política, los medios y en su mayor parte…la sociedad.

Los relatos que creemos sólo existentes en la cruel fantasía del maltrato, el egoísmo y la indiferencia, se juntan para amenizar la lectura que le pone vida al terror que se vive dentro de los bordes de lo que llamamos nuestro país.

La periodista propone reflexionar el feminismo que está carente de ser ejercido y de ser incluyente entre los habitantes con los que comparte su paso por la literatura y la vida. Entre 16 historias, hace un llamado a la solidaridad, la unión y la acción.

Además de ser una invitación a una responsabilidad social, la compilación se torna un testigo del absurdo manejo del término “mujer”, que en su frivolidad se convierte en un producto más que en un ser humano.

Cuando las mujeres se pintan de anaranjado de Irma Gallo

Las charlas con la crítica literaria, Jean Franco, especialista en obras de mujeres y en relación con la poeta activista Alaide Foppa, liberan, que el feminismo sólo se hace presente en ciertos niveles educativos, económicos y sociales, debido a que se discrimina y se hace minoría en las secciones más marginadas, no se voltea a ver ni se incluye la pobreza, las etnias, aquellas que se encuentran en su estado de mayor vulnerabilidad, viéndose obligadas a las labores sexuales, la explotación, la corrupción y el trato que empaña los derechos humanos.

“… no nos hemos puesto de acuerdo, en qué es el feminismo, y cómo debe de evolucionar.”

Gallo se aventura a exponer, que ser mujer en México es perdida de hijos, el violencia infame que ataca a la integridad, la salud y la estabilidad, es agresión de padres, de parejas, de un sistema, es intolerancia y repulsión hacia la falta de atributos biológicos, a la cultura propia que es fruto de una historia y madre de un desarrollo social, es en un resumen, resignarse a una cárcel de abandono, soledad y conformismo.

Ficha del libro: