La curiosidad es lo que mueve el desarrollo de la humanidad, Orlando Ortiz y Los casos de Chelo Gómez

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“La curiosidad es lo que mueve el desarrollo de la humanidad”  Orlando Ortiz  y Los casos de Chelo Gómez.

El escritor tamaulipeco Orlando Ortiz vino a la edición 27 de la Feria Internacional del Libro Monterrey a presentar su libro “Los casos de Chelo Gómez” este pasado 7 de Octubre, editado bajo la editorial Jus. Antes de la presentación el autor nos comparte un poco del propósito de su obra y del porqué se adentró en la literatura para niños.

Orlando Ortiz Portada Los casos de Chelo Gómez

Portada Los casos de Chelo Gómez

 

¿Me podría contar un poco de que trata Los Casos de Chelo Gómez?

Fundamentalmente es una niña que cuando entra a la primaria el maestro le pregunta su nombre y ella responde que se llama Chelo Gómez, pero en voz muy bajita. Entonces el profesor le dice, Ah, ¿Te llamas Sherlock Holmes como el investigador?

A ella se le queda la curiosidad de saber quién es Sherlock Holmes.  Y así comienza a investigar, a ver en la televisión, etc. Y se identifica con el personaje de Conan Doyle.

El propósito es mostrarles a los lectores jóvenes que estamos rodeados de un mundo que nos ofrece muchos misterios. Que aprendan a ser curiosos porque en el fondo la curiosidad es lo que mueve el desarrollo de la humanidad. Creo que es algo que muchas veces hemos dejado a un lado porque tenemos el celular o la computadora y consultan e investigan, pero a veces ni leen las cosas.

Entonces quiero incentivar su inquietud, su propósito de meterse más en la vía, porque de alguna manera el estar encerrado nada mas jugando videojuegos te aísla de lo que es tu realidad circundante de esa manera pueden ir encontrando respuestas.

Orlando Ortiz y Los casos de Chelo Gómez

Orlando Ortiz y Los casos de Chelo Gómez

¿Que lo llevo a incursionar en la literatura para niños?

A la presentación del libro “Diré adiós a los señores”, que es sobre la vida de Maximiliano y Carlota, fueron mis nietas que estaban pequeñas. Cuando terminó me dijeron, oye abuelito ¿cuándo nos escribes un libro a nosotras? Y ahí fue donde pensé, que curioso que teniendo nietos y sobrinos nunca se me había ocurrido escribir algo para niños. Fue así como escribí mi primer libro infantil. Me gustó tanto escribirlo que seguí escribiendo en ese formato, adicional a lo usualmente hago. Son como una forma de relajarme de la tensión que te puede provocar a veces la investigación para otros libros y pues ya llevo varios libros infantiles y juveniles.

¿Cómo llevó el proceso creativo para este libro?

Yo creo que lo más importante es recordar cómo era uno, comenzar a pensar como niño pero sin olvidar que uno ya es adulto. Que cosas me daban miedo o me divertían. En ocasiones hay personas que escriben literatura infantil y ponen a los personajes a hablar como tarados; no se trata de eso, pero tampoco se trata de conservar una perspectiva externa o didáctica, yo soy enemigo de eso. No se me hace que una obra que se quiera que sea divertida deba meterse fundamentalmente con el aspecto de la sintaxis, con el vocabulario, ideas morales, etcétera. No creo que una obra literaria deba cargarse de moralina, sino de transmitir la realidad que está viviendo el niño con imaginación y fantasía para que de esa mantera él vaya aprendiendo a disfrutar de la lectura. Eso es lo más importante.

Que les pase lo que le paso a Chelo Gómez, Oye, quien es Sherlok.

Exactamente. Ella tiene un hermanito, amigas, a sus papas, y trato de ubicarla en ese contexto de realidad que de alguna es la manera es la que viven si no todos, muchos de los niños mexicanos, y todo ubicado en un ambiente podríamos decir mexicano, para que el lector se identifique.

Hablando de este proceso que comienza cuando eres niño, en su caso ¿Cómo fue el acercamiento a la lectura?

Mi padre era Ingeniero agrónomo y mi madre ama de casa, pero ella era muy afecta a la lectura. Había sido maestra de rancho. Por el medio no era posible tener acceso a muchos libros entonces ella leía los libros que le prestaban sus amigas, la novela semanal o historietas. Que más que comprar lo que hacíamos era alquilarlas con el peluquero, y pues de ahí comenzó mi afición a leer. Yo comencé fundamentalmente con historietas. En una ocasión en que me porte mal, me castigaron y no m e dejaron ir al rancho con mis abuelitos en Matamoros y vi por ahí un libro que se llama las Aventuras de Huckleberry Finn de Mark Twain. Entonces de mala gana, porque solo había radionovelas que no me atraían, empecé a leerlo y ya no lo pude soltar. Todo el día estuve con el libro porque me atrapo y ese fue el primero que leí completo y de un tirón. Ya luego leía los que conseguía en una librería de libros usados en Tampico. Fue así como me gusto la lectura. Posteriormente tuve la oportunidad de conocer a un dramaturgo que llego a Tampico como maestro de teatro en el Instituto Regional de Bellas Artes y digamos que él me dirigió las lecturas.

Cuando encuentras ese punto que los libros son divertidos, para mí las primeras lecturas fueron historietas, y yo creo que muchos intelectuales se dan de que a los seis años ya habían leído a todo Julio Verne y cosas así aunque tal vez habían leído muchas historietas, como la Familia Burrón, las de vaqueros, las de Archie. Aparte como mexicanas estaba el libro policiaco, y Novaro publicaba las “Novelas ejemplares” que eran adaptaciones muy buenas de novelas clásicas y de leyendas de América latina. Es una lástima que ya no las publiquen porque quienes hacían las adaptaciones, y esto pocos los saben, eran escritores de primera línea. Yo me enteré  cuando comencé a colaborar con Novaro como guionista de historietas.

¿Qué está en su buró de lectura y cuál es su autor favorito?

Estoy leyendo “Las últimas noches en París”  de Philippe Soupault, quien es un autor francés precursor del surrealismo. Es muy poco conocido pero me está gustando mucho. Es un libro cuidadísimo con una trama muy bien armada. Tanto como autores no sabría decirte porque son muchos. No tengo preferencia definida ni excluyente. Me gusta encontrar en todos los libros lo que tienen de bueno. Aunque de unos años a la fecha cuando un texto no me llena de entrada, lo dejo, porque me queda poco espacio para agarrar pista, entonces mejor solo leo lo que me gusta.

¿Qué le recomienda a alguien que se quiera iniciar en la lectura?

Que encuentren un libro que disfruten, y el consejo va para los padres. Que lean con sus hijos, al ir a dormir, el fin de semana. Que el niño vea que los libros no muerden, sino que tienen cosas divertidas, hermosas, o graciosas y de esa manera ellos mismos irán buscando sus lecturas.

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