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Nueva colección de más de 200 piezas mayas al INAH

Nueva colección de más de 200 piezas mayas al INAH

El acervo fue integrado por uno de los primeros guías de turistas de la región de Puuc, desde hace 80 años. La mayoría de las piezas fueron realizadas entre los años 700 y 1100 d.C.

Una importante colección arqueológica de poco más de 200 piezas, realizadas en su mayoría entre los años 700 y 1100 d.C., y vinculadas al desarrollo de ciudades prehispánicas mayas de la región Puuc o Serrana de Yucatán, fueron entregadas al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de ese estado.

Se trata de un acervo conformado hace 80 años por Héctor Arana, uno de los primeros guías de turistas de los sitios que se ubican en el Puuc, informó hoy el INAH.

De acuerdo con Luis Arana, hijo del dueño del acervo, las piezas que su padre cedió a esta institución son objetos que le entregaron los propios visitantes a la zona.

De esa manera, entre los años 30 y 60 del siglo pasado, llegaron diversas piezas prehispánicas a la casa familiar ubicada en la ciudad de Muna, cercana a la Zona Arqueológica de Uxmal.

Durante la entrega formal de esta colección, Jacqueline de la Garza Gómez, jefa de Trámites y Servicios Legales de la institución, explicó que ya se ha levantado una acta de entrega-recepción de cada una de las piezas, además se ha realizado una descripción por lotes, de acuerdo con el tipo de material: lítica, cerámica, concha y metal.

No obstante, el arqueólogo Ricardo Rodolfo Antorcha, responsable del registro y catalogación de estos objetos, comentó que pese al desconocimiento sobre el contexto arqueológico en que fueron encontradas, estas piezas, a través de determinadas características de su producción se puede señalar, que gran parte proceden de la región Puuc y pertenecen al complejo Cehpech.

De esta colección, que aún no se tiene contabilizada en su totalidad, se puede mencionar el lote de piezas de cerámica, en su mayoría de tipo pizarra, que asciende a 54, entre cajetes, platos, platos trípodes, cuencos, jarras y platos miniatura. Además, en cuanto a volumen, sobresalen los artefactos líticos.

“También hay navajillas de obsidiana negra, en este caso hablamos de un material de origen volcánico que probablemente proceda de Guatemala o El Salvador, del sur del área maya”, apuntó el arqueólogo.

Del acervo entregado por Luis Arana, los objetos más llamativos son un centenar de cascabeles de cobre: redondos, achatados y alargados, que debieron conformar un tipo de adorno, quizás un pectoral.

Asimismo, en la colección se incluyen varias cabezas pertenecientes a figurillas antropomorfas y zoomorfas, cuyo desprendimiento se debe a la fragilidad de las piezas justo en esta sección.

Otro objeto interesante, señaló el experto, es un caracol que fue utilizado como tintero por algún escriba o pintor, hipótesis que se desprende de algunos textos mayas prehispánicos en los que se observa el uso de estos recipientes.

Es importante señalar que de este valioso acervo, Luis Arana conserva un sinnúmero de fotografías, cartas y mapas, entre otros documentos, varios de ellos referentes a las andanzas del conocido arqueólogo estadounidense Sylvanus Morley (1883-1948), quien además de haber excavado ampliamente en Chichén Itzá, también lo hizo en sitios del Puuc, como Uxmal.

Las misivas, dijo, son producto de la correspondencia que mantuvo su padre Héctor Arana, con el arqueólogo Morley; y es que éste último solicitaba en ellas, víveres y ayuda para trasladar personas a las “ruinas”, a las que entonces todavía se accedía con dificultad.

Finalmente, el donante mostró interés en que estas piezas puedan regresar a Muna mediante un museo comunitario, para lo cual tendrían que hacerse las gestiones pertinentes con el municipio e invitar a otros habitantes de la ciudad que posean objetos arqueológicos, en cederlos al INAH para su registro y catalogación.