Se trata de la primera “marcha de guerra” compuesta por una autora mexicana y de la pieza teatral “Los Yankies” en Monterrey.
Con el descubrimiento de lo que sería la primera “marcha de guerra” compuesta “por una mexicana”, además del rescate de la obra Los Yankies en Monterrey –de Niceto de Zamacois– se confirma que aún hay mucho por conocer de este episodio histórico.
Las investigaciones de la asociación Amigos de la Batalla de Monterrey ahora presentan lo que es la primera melodía sobre este hecho compuesto por una mexicana, pues las anteriores 13 melodías fueron escritas por norteamericanos.
“Esta es la primera que se conoce escrita por una mexicana, y que es muy probable que se trate de una regiomontana”, expresa el doctor Pablo Ramos Benítez, quien se considera como un historiador aficionado.
El 20 de septiembre de 1846, las tropas de Estados Unidos ingresaron a Monterrey para tomar la ciudad. La denominada “Marcha Guerrera” fue compuesta un 16 de septiembre en la ciudad, y fue publicada siete días después por el diario El Monitor Republicano de la Ciudad de México.
Gracias a la versión digital que ofrece la Hemeroteca Nacional Digital de México (www.hndm.unam.mx), el historiador encontró el ejemplar en donde se publica este canto.
Aunque el texto es anónimo, pues sólo se afirma que fue escrito por “una mexicana”, Ramos Benítez tiene algunos motivos para situar a la heroína María de Jesús Dosamantes como la autora.
“Creemos que es María de Jesús Dosamantes la autora del texto, una jovencita de 19 o 20 años de quien se habla en números posteriores en el mismo Monitor Republicano. Creemos que es la única que pudo escribir esto”, refiere el historiador.
La marcha está compuesta por seis versos y su coro, en donde se incita el valor de los mexicanos para enfrentar a su enemigo. Fue escrita –según la fecha inscrita en el documento– cinco días antes de los combates en Monterrey.
La batalla y el teatro
Aprovechando las bondades que ofrece la digitalización de archivos en internet, fue posible localizar una versión sobre la pieza teatral que escribiera el poeta y periodista español Niceto de Zamacois (Bilbado 1820 – México 1885) y que titula Los Yankies en Monterrey. Juguete cómico en un acto y en verso.
El documento fue ubicado en una publicación de 1986 que hiciera la revista Tramoya, de la Universidad Veracruzana, y cuya versión original de Zamacois puede ser consultado aquí
Sin embargo, se tienen dudas sobre la fecha del texto pues en el original indica: “Este juguete se presentó en el teatro de Santa Anna con muy buen éxito el mes de julio de 1846”.
“Si la batalla fue en septiembre de 1846, tenemos dudas sobre por qué aparece inscrito el mes de julio en el original, quizás hay un error”, expresa Ramos.
El juguete (una pieza teatral muy común en la España de 1800) relata cómo una mujer anima a un personaje de Monterrey a no quedarse indiferente ante la llegada de los norteamericanos.
¿Para montarse?
Se tiene esperanzas y deseos que la “Marcha guerrera” y la pieza teatral Los Yankies en Monterrey pudieran recrearse de cara a las conmemoraciones por el 166 aniversario de la batalla.
Ramos Benítez dice que buscarán enviarle la melodía al pianista Carlos Fuentes –quien ya musicalizó el primer disco– para que pudiese ser estrenada el día 21 de septiembre.
De igual forma, se hará llegar la pieza teatral a algún director local para que pueda montar la obra en los mismos días.
“Sería nuestra contribución a las conmemoraciones por lo sucedido en la batalla de Monterrey”, afirmó.
“Marcha guerrera”
A la lid mexicanos valientes;
de la patria escuchar el clamor,
quien desprecia la voz imperiosa
en su pecho no tiene valor.
Sienta, sienta el yankee orgulloso
el estrago de un justo furor,
que al mirar vuestro acero invencible
temblará, temblará de pavor.
¡Mexicanos! Morir por la patria,
o vencer a su fiero invasor,
o quedar en el campo de Marte,
o vivid, mas vivid con honor.
¿Quién será, quién será tan cobarde
que se sienta poseer el temor
al sonar de la trompeta guerrera,
al batir de guerrero tambor?
Vuestro suelo miráis invadido,
vuestra sangre ha corrido, ¡oh dolor!
Pues que sangre se vengue con sangre
y la patria os dará eterno loor.
Escarmiente el yankee atrevido,
vuestro nombre le cause terror,
y cuando oiga decir mexicano
le parezca que oyó vencedor.
¡Oh que gloria marcial os aguarda!
Merecida por vuestro vigor,
la victoria os dará placentera
sus laureles de eterno verdor.
