Momias, cartas en código, tumbas, pirámides y tecnología computacional. En base a estas herramientas y cursos temáticos, se logra incrementar la creatividad, el interés a la investigación y a la historia.
“Una momia es descubierta pero no se sabe su identidad, una pirámide está a medio construir y un duelo decidirá quién se queda con el reino egipcio”, es la leyenda que marcará la historia del curso de verano del Club de Robotrónica llevado a cabo en el Planetario Alfa.
El club, que se encuentra en funcionamiento desde 1999, apuesta éste año por los cursos que combina las áreas temáticas, como es el caso de la historia de los egipcios, y deciden darle vida a las momias y faraones a través de su taller “El Rey Escorpión”, que inicia el 9 de julio y concluye el 13 del mismo mes.
“La idea de combinar la robótica con la historia, y otras áreas interesantes de la vida atiende a la necesidad de darle al participante el elemento primordial que asegura el aprendizaje: la conexión con la aplicación”, mencionó en entrevista Mario Vidaña, coordinador de los cursos del club.
A partir de los siete años, lo pequeños podrán encontrar en el club no sólo una diversión asegurada, sino el aprendiza tanto de robótica como de historia, despertando su creatividad al utilizar herramientas como la tecnología LEGO y la arquitectura Mindstorm.
Además, el coordinador comentó que los cursos temáticos (también cuenta con talleres de marcianos, de circos, entre otros) han tenido mucho éxito, debido a que los pequeños recuerdan los contenidos mucho tiempo después de haber llevado el taller.
En relación a la dinámica del club de robótica, Mario Vidaña agregó que es en base a un juego que lleva un reto de por medio, “el instructor explica el tema y los objetivos, invita a la investigación, se llevan a cabo las prácticas y en todo momento son asesorados para cualquier duda. Todo es un trabajo colaborativo”, comento el coordinador. Así, el primer grupo de chicos que resuelva el reto, será el ganador.
Para finalizar, los alumnos deben preparar una presentación de lo aprendido en clase, “lo interesante es que ellos, al dar la presentación, ya se sienten seguros de sí mismos, debido a que crearon el hábito de resolver problemas”, agregó Vidaña, quien además comentó que éste tipo de metodologías son aplicadas por las grandes corporaciones como la NASA, así, aprenden lógica computacional, despierta la creatividad y el interés por la investigación de los pequeños.
De esta forma, los cursos de verano en el planetario Alfa invitan a desenterrar tumbas, descubrir la identidad de una momia misteriosa y descifrar el contenido de cartas entre monarcas egipcios.