Fotografía, instalación, pintura, formato digital, y una serie de más obras han sido seleccionadas a través de estos diez años, formando un patrimonio artístico de mexicanos.
Desde su creación en 1992 el concurso Bienal FEMSA ha tenido el propósito de reconocer, estimular, y difundir la creación artística de México, por lo mismo, cada dos años realiza la adquisición de varias obras de arte, con el fin de incrementar la colección y mostrar la calidad artística de los creadores nacionales.
“El jurado lleva a cabo la selección de sus obras tanto por su calidad como por su representatividad artística de México”, mencionó Marcela Torres Ibarra, encargada de Exposiciones y Comunicación de la Colección FEMSA, he hizo referencia del orgullo en la calidad artística de las piezas adquiridas.
Así, las obras más representativas que han sido adquiridas a través de estos diez concursos podrían ser:
El “Álamo Santo”
Rosa María Robles.
Álamo santo, 1992.
Colección FEMSA. Premio de Adquisición I Bienal Monterrey FEMSA
Ganadora de la primera edición de la Bienal en la categoría de Escultura, la obra de Rosa María Robles es tan imponente como la naturaleza misma. La madera de álamo y basalto arrastrada por un huracán fue recogida por la artista, quien la trabajó respetando su estética orgánica y dotándola de una carga simbólica, a manera de ritual, donde la naturaleza y la divinidad convergen.
El olor de las rosas.
Betsabeé Romero.
“Refugio para un lecho de rosas” 1994.
Colección FEMSA. Premio de Adquisición II Bienal Monterrey FEMSA
A partir de la segunda edición de la Bienal y debido a la notoria participación de los artistas en la modalidad de Instalación, ésta fue incluida dentro de los premios de adquisición. Betsabeé Romero fue la primera ganadora de esta categoría con una pieza que invade el espacio no solo por su forma y volumen, sino también por su atractivo olor. Gran parte de la producción de esta se relaciona a la magia, espiritualidad y devoción de las tradiciones y símbolos populares mexicanos.
Interviniendo objetos
Claudia Fernández,
“El alimento” 1996.
Colección FEMSA. Premio de Adquisición III Bienal Monterrey FEMSA
A partir de la intervención del objeto de uso cotidiano con una técnica igual de cotidiana como el peltre, Claudia Fernández crea una instalación que se aleja de lo tradicional; los objetos se despojan de su uso práctico y dan pie a nuevas formas geométricas, un nuevo campo semántico que se modifica ante la vista de cada espectador.
El cemento de los no identificados.
Grupo SEMEFO (Teresa Margolles, Arturo Angulo, Carlos López)
“Memoria fosilizada” 1999.
Colección FEMSA. Premio de Adquisición IV Bienal Monterrey FEMSA
Bajo una estética sobria, pero con una fuerte carga conceptual, esta pieza del Grupo SEMEFO encapsula en el cemento los objetos personales de algunos difuntos no identificados en el Servicio Médico Forense. La obra, además, sirve como documento de producción de este extinto colectivo que dejó una huella importante en el arte actual mexicano y trabajó en gran parte con piezas efímeras y performances, añadiendo un valor adicional a la pieza por su singularidad.
La dureza de los materiales orgánicos.
Gerardo Azcúnaga.
Gota-claustro, 2001.
Colección FEMSA. Premio de Adquisición V Bienal Monterrey FEMSA
Gerardo Azcúnaga es el único artista que ha sido premiado en dos ediciones de la Bienal, es uno de los escultores más importantes del país. En esta obra, combina la rigidez y monumentalidad de la escultura con la delicadeza y fragilidad de la forma y material orgánicos como la gota y el cabello humano.
Viendo el arte desde 360 grados.
Diego Toledo
“Rojo disponible” 2003.
Colección FEMSA. Premio de Adquisición VI Bienal Monterrey FEMSA
Con esta pieza, Diego Toledo redefine el término de la escultura tradicional, entendida como un objeto tridimensional que puede ser visto desde un ángulo de 360 grados. En lugar de esto, el artista presenta una pieza a muro, en donde la perspectiva, la forma y el color juegan un papel tan importante como el posicionamiento del espectador ante la pieza.
El cabello humano como recurso.
Gabriel De la Mora
“Emiliano Morales de la Mora jugando…” 2005.
Colección FEMSA. Premio de Adquisición VII Bienal Monterrey FEMSA
A partir de la VII edición, la Bienal modificó su convocatoria para premiar las obras en dos formatos: bidimensional y tridimensional, abriendo paso a las nuevas técnicas, materiales y soportes que los artistas contemporáneos utilizaban para resolver sus piezas. Aunque esta pieza de Gabriel de la Mora tiene su base en un género tradicional como el retrato, el dibujo no se hace a partir del grafito o la pintura, sino a través de cabello humano y sintético sobre papel.
Escenarios fantásticos
Adela Goldbard
“Árbol de tunas” 2006.
Colección FEMSA. Premio de Adquisición VIII Bienal Monterrey FEMSA
A través de la fotografía, Adela Golbard retrata escenarios fantásticos, producto de la imaginación de la artista, en donde además del cuidado técnico de la escena, la artista se toma el tiempo de construir cada escenario, colocando objetos que aunque ajenos al contexto, parecen integrarse perfectamente creando un nuevo espacio.
La ausencia a través del lente
Oscar Farfán,
“San Francisco Javier” De la serie Tierra arrasada, 2009.
Colección FEMSA. Premio de Adquisición IX Bienal Monterrey FEMSA
A partir de la VIII Bienal, la fotografía ha tomado un gran partido en este certamen, reflejando lo que sucede también en la producción artística de México. En esta pieza, Oscar Farfán retrata la ausencia, un paisaje desolado marcado por la guerrilla guatemalteca que se acompaña de un texto que documenta y relata la terrible historia del escenario fotografiado.
La imagen del quehacer artístico
Marianna Dellekamp
“Artist” 2011.
Colección FEMSA. Premio de Adquisición X Bienal Monterrey FEMSA
La pieza de Marianna Dellekamp reinventa el término de autorretrato, pues si bien no retrata la imagen de la artista, sí reúne una serie de elementos que la conforman como artista a través de los libros e imágenes que han nutrido su formación y que ahora forman parte de su memoria. A la vez, Dellekamp se apropia de las imágenes de algunos de esos libros, fotocopiándolos y alterándolos para crear su propio libro de artista que si bien el público no puede tocar, sí puede ver a través del portarretrato digital.
Así, con paso firme y la continua adquisición de piezas para el deleite público, la bienal FEMSA sigue su camino, ambicionando posicionarse ya no sólo como la mejor colección de Latinoamérica, si no del mundo entero.
Miguel Fernández
“Fin del camino I”, 2011
Impresión cromógena
80 x 128 cm
Sonora
Marianna Dellekamp
“Artist”, 2011
Impresión cromógena, libro de artista (fotocopias y papel de algodón)
y portarretratos digital
126 x 300 x 30 cm y 6:20 min.
Distrito Federal
| Bienal | Número de participantes |
| I | 1339 |
| II | 1261 |
| III | 1273 |
| IV | 1541 |
| V | 1475 |
| VI | 1749 |
| VII | 2470 |
| VIII | 2380 |
| IX | 3605 |
| X | 3992 |
| TOTAL: | 21085 |
