Era la ciudad de Monterrey para 1937 una urbe en proceso de construcción que agrupaba a diversos sectores sociales emergidos y consolidados durante el Porfiriato (1877-1911) y durante los años de la Revolución Mexicana (1910-1920). Precisamente estos sectores sociales peleaban por tener el control político, social y económico de la región y consolidar las demandas de sus grupos. “Honesta fábrica de virtudes públicas, viveros de ciudadanos, así la llamó el escritor Alfonso Reyes, conocido como el Regiomontano Universal.
El 4 de septiembre de 1935 se crea el Consejo de Cultura Superior en el estado de Nuevo León. Este sustituyó en funciones a la Universidad de Nuevo León creada dos años antes y a la malograda Universidad Socialista, la cual desde su establecimiento fue rechazada por los alumnos y maestros.
En este contexto estudiantil se empieza a gestar la creación de la Escuela Nocturna de Bachilleres en diciembre de 1937. Esto sucedió así: un grupo de ciudadanos encabezados por Lilia Hantuch, Gilberto Carmona, Francisco E. Ramírez que conformaban el Comité Pro Bachillerato Nocturno de Monterrey, escribían a principios de julio de 1937 al Lic. José María de los Reyes en la ciudad de México (un respetado maestro de filiación vasconcelista de la ciudad de México, quien fundó escuelas nocturnas en varias ciudades del país como México, Culiacán, Pachuca, Tampico, San Luis Potosí y Saltillo), las dificultades que tenían para establecer en la ciudad una escuela que diera servicio de bachillerato a los trabajadores. Solicitaban su apoyo, basados en la experiencia que recién acababan de adquirir en su lucha por obtener nuevos espacios educativos para la clase trabajadora.
En la misma carta referían que en la ciudad solo se contaba con una secundaria nocturna (la cual se ubicaba en el edificio de la Escuela “Plutarco Elías Calles” sobre la Calzada Madero) y que les parecía poco para una ciudad tan importante en el ramo industrial como Monterrey.
Es este el momento cuando el poco dinero y la gran disposición para hacer que las cosas sucedan movió las sensibilidades políticas y educativas, permitiendo así la creación de la Escuela Nocturna de Bachilleres el 3 de septiembre de 1937 por acuerdo del Consejo de Cultura Superior del Estado de Nuevo León.
Es así como se planeó la Escuela Nocturna de Bachilleres a 75 años de distancia.
