A José Ovejero lo llamaron en la madrugada, como llamaron a Samuel a decirle que se había muerto Clara. Samuel no conocía a ninguna Clara, pero después de la llamada nada vuelve a ser lo mismo.
Lo diferente es que ninguna desconocida se murió para José. Él entendió todo: ‘La invención del amor’, su novela, era la ganadora del premio Alfaguara y los del otro lado del teléfono, los jurados del premio.
“Al personaje le pasa lo mismo, recibe una llamada y su vida cambia profundamente. A mí me va a pasar lo mismo”, dijo él, en broma, en una videoconferencia desde Estados Unidos con los que votaron unánimemente por su escrito: Manuel Rivas, Annie Morvan, José María Pozuelo, Jordi Puntí, Xavier Velasco, Antonio Ramírez y Pilar Reyes (con voz, pero sin voto).
“Se trata de una historia de amor nada convencional (…), que revela la fuerza transformadora de la imaginación y su capacidad para construir nuevas existencias”, expresó Rivas, el presidente del jurado, durante la comunicación del fallo, en Madrid.
La novela concursó con el título de ‘Triángulo imperfecto’ y el autor con el seudónimo de ‘Doppelgänger’. Se trata de un libro que puede entrar en la categoría romántica y que tiene elementos del thriller clásico. “El riesgo en las novelas de amor es caer en lo cursi, en lo excesivamente sentimental, pero es un riesgo que corro poco por mi forma seca de escribir, distante, pero no creo haber caído en el exceso de sentimentalismo”.
Le parece que su novela no es solo una historia de amor, sino la historia de un individuo que pertenece a una generación y de la sensación de vivir con zozobra. “El amor que aparece en la novela es muy rico en ese sentido y acaba afectándolo casi todo”.
Ovejero es español, vive entre Madrid y Bruselas. Escribe literatura y también hace artículos periodísticos. Además de una escultura de Martín Chirino recibe unos 320 millones y la publicación y promoción de su libro.
Esta es la convocatoria donde más manuscritos se han recibido: 802. Por Colombia fueron 61.