Jaime Sabines
Con un estilo que no rechaza a las tradiciones ni le teme a la vulgaridad, Jaime Sabines nos deleito con su sabrosa y cordial poesía. Traducida a varias lenguas, galardonada con varios premios como el de Literatura (1959), el Xavier Villaurrutia (1972) y el Elías Sourasky (1982). Un exponente de difícil clasificación, creador solitario alejado de cualquier grupo intelectual. Su poesía siempre estuvo llena de amargura, expresado en un lenguaje tan cotidiano que en ocasiones fue clasificado como vulgar, lleno de espontaneidad y brillantez; siempre directo y contundente.
Utilizando lenguaje sin adornos para crear versos que se asemejaban mas a sentimentalismos que razonamientos mecánicos, contempló las maravillas del amor y lo absurdo de la muerte, sus versos siempre directos y transparentes, y sin utilizar el refinamiento de la poesía culta, logro llamar la atención de los lectores quienes estuvieron con el principalmente en las dos ultimas décadas de su vida.
Jaime Sabines nace el 25 de Marzo de 1926 en Tuxtla Gutiérrez, hijo de un inmigrante libanés. Después se sus primeros estudios en el Instituto de Ciencias y Artes de Chiapas, se mudo a la Ciudad de México para entrar a la Escuela Nacional de Medicina en 1945, donde solo estuvo 3 años para después abandonar la carrera. Ingresó entonces a la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México para cursar estudios de lengua y literatura, además de que fue becario especial del Centro Mexicano de Escritores, a pesar de esto no consiguió obtener ningún grado académico.
Tras volver a Chiapas en 1952, dedico el primero de siete años que estuvo ahí a la política, y los restantes a vender telas y confecciones. Tras conseguir el premio literario otorgado por el estadio de Chiapas en 1959, comenzó a dedicarse completamente en la literatura. de 1976 a 1979 fue diputado de su estado natal y en 1988 lo eligieron nuevamente pero por un distrito en la capital federal.
En 1950 publica su primer volumen de poesías , Horal. quince años mas tarde la compañía discográfica Voz Viva de México grabó a voz del autor un disco con algunos de sus poemas.
Sus principales obras: Horal (1950), La señal (1951), Adán y Eva (1952), Tarumba (1956), Yuria (1967), Maltiempo (1972), Algo sobre la muerte del Mayor Sabines (1973) y Uno es el hombre (1990). Su obra está recopilada en Nuevo recuento de poemas (1977). Falleció en Ciudad de México el 19 de marzo de 1999.
