Chernóbil, símbolo del desastre.

Hace exactamente 27 años sucedió en lo que hoy conocemos como Ucrania, en la central nuclear de Chernóbil, uno de los mayores accidentes de la historia. Durante aquel día, científicos de la central realizaron pruebas de seguridad en los reactores. Su misión era conocer la reacción de la turbina a la falta de poder eléctrico, es decir, su capacidad de continuar en caso de que se perdiera poder. Las pruebas fueron realizadas sin atender las medidas de seguridad impuestas previamente. Para cuando se dieron cuenta de sus errores, era muy tarde. Uno de los reactores explotó debido a la a formación de una nube de hidrógeno dentro del núcleo. Desde entonces, y hasta la fecha, es Chernóbil, símbolo del desastre.

Se calcula que la explosión nuclear fue 500 veces más fuerte que la sucedida en Hiroshima durante 1945. La potencia fue tal que el techo, con un peso de 100 toneladas, voló en pedazos; la radiación en altos niveles fue detectada en 13 paises de Europa. La cifra oficial de muertos debido al accidente es de 31, más la evacuación de aproximadamente 116 mil habitantes. Cabe destacar que estos datos han sido catalogados de falsos al pasar de los años.

Después de la explosión se comenzarón las labores de control en todos los sentidos; se buscó mitigar el fuego inicial con ayuda de bomberos, después acudieron los “Liquidadores” a restaurar los posible para evitar más daño a la naturaleza y sus habitantes. En su esfuerzo por minimizar los daños, 600,000 personas trabajaron cerca de la planta y su radiación. Bomberos, obreros y especialistas fueron honrados como veteranos, además de recibir distintos apoyos sociales por su labor peligrosa. Entre las tareas más destacadas se elaboró un sarcófago que encierra los reactores nucleares. Su importancia es tal que se estima que de haber explotado el resto de reactores, Europa hubiera quedado inhabitable.

Años después, Chernóbil se volvió una gran historia, un monumento, un símbolo. Los efectos de la radiación han sido imaginados por escritores, directores y artistas en general. Chernóbil es hoy en día un “mito real” que evoca intriga, miedo y desastre. En documentales y películas destacan: Chernobyl Heart, Chernobyl Diaries y The Battle of Chernobyl, entre otras. En el mundo de la literatura el símbolo de Chernóbil ha sido explotado:

• Voices from Chernobyl: The Oral History of a Nuclear Disaster(Светлана Алексиевич)

  Chernóbil, símbolo del desastre.

• Wormwood Forest: A Natural History of Chernobyl(Mary Mycio)
• Heart of the Monster(Richard Opper)

  Chernóbil, símbolo del desastre.

• No Breathing Room(Grigori Medvedev)
• Chernobyl : The End of the Nuclear Dream(Nigel Hawkes)

Chernóbil es sin duda un símbolo de la cultura pop moderna. Grupos musicales, video juegos, cómics, películas, series y libros han sido elaborados con inspiración en el trágico evento. La amplia difusión que ha tenido esta catastrofe sirve para recordarnos de la capacidad destructiva humana. Durante el 2011 sucedió en Fukushima otro accidente nuclear del mismo nivel, por lo que parece que aunque recordamos, no aprendemos. Así también, la fauna y flora continúan luchando por su territorio cerca de la planta; lo que el hombre abandonó ha sido reconquistado (parcialmente) por la naturaleza.

Imágenes de Chernóbil