Kraken por China Miéville.
Imagine un Londres como el actual, una ciudad cosmopolita con todos los problemas que una gran ciudad posee. Ahora agregue un submundo de brujas, hechiceros y cultos apocalípticos. En ese mundo se desarrolla la historia de esta novela.
Con un estilo de novela negra, trata de la búsqueda de un Kraken, un calamar gigante cuyo robo desencadena una guerra para prevenir o llevar a cabo el fin del mundo. Pero es sólo un apocalipsis en uno de cientos de cultos que pululan en el submundo de Londres.
El protagonista es un biólogo especializado en moluscos, cuya vida cambia al comienzo de la novela y es arrastrado a lugares casi inimaginables mientras es perseguido por enemigos inmisericordes.
A pesar de que el tono es de novela negra apocalíptica, tiene destellos de comedia que lo hacen bastante disfrutable y que le da a la historia un ritmo ágil y casi sin pausas.
Aún así, ayuda mucho el tener ciertos conocimientos de conceptos fantásticos o de cultos. El uso del lenguaje de ese tipo es constante y puede causar confusión. Además de que algunos personajes protagónicos tienden a ser detestables.
En resumen, es una novela disfrutable, con matiz serio pero con chispazos de comedia, aunque algo pretensiosa.