Diario Cultura.mx

Puede pasar (1/5): Corrupción y narcotráfico

Hoy comienzo una serie de cinco historias cortas, entrelazadas entre sí, en las que se describen situaciones imaginarias pero que, tal y como dice el comienzo del título: “pueden pasar”. Están muy relacionadas con la trama de mi próxima novela, “2080”. Aún no tengo claro si aparecerán en ella o no pero, en cualquier caso, escribirlas ha sido un ejercicio muy útil para enseñarme a mí mismo lo que estoy intentando contar.

====

“Buenos días. Arrancamos nuestro informativo radiofónico con una noticia de alcance. Esta mañana se ha hecho público uno de los más importantes casos de corrupción política internacional. Altos cargos de distintos países han sido imputados, desde el vicepresidente de Alemania hasta el secretario del primer ministro británico. La investigación continúa y no se descarta que pueda haber jefes de estado implicados. Es la primera vez en toda la historia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que dicha institución se encarga de investigar un caso sin pasar previamente por los tribunales de los países involucrados, pues se cree que el poder judicial de dichos países puede estar relacionado con el caso. Por otro lado, Hollywood sigue apostando por las tres dimensiones en la última película de…”

El tipo tras la desordenada mesa deja de contar billetes y grita:

—Estoy harto de decirte que no pongas la radio tan alta. ¡Baja eso ahora mismo!

Desde la habitación contigua se escucha un “lo siento, jefe”, y la voz del locutor baja de volumen hasta convertirse en un murmullo.

—¿Pero tú cuántos años tienes? —vuelve a empezar la cuenta del último fajo.

—15 —responde, sentado con chulería al otro lado de la mesa.

—Yo empecé con 18.

—Siempre hay alguien mejor que tú en algo.

—¿Me estás vacilando, chaval? —deja de contar.

—Era una forma de hablar. Quiero decir que siempre hay alguien mejor que uno mismo en algo.

—No me gustan los que van de listos.

—Perdona, pero tengo algo de prisa. La droga tiene que estar cuanto antes en el orfanato para empezar a distribuirla.

—Ya termino, pero espero que la próxima vez no vengas tan subidito.

ngas tan subidito.