LAS COSAS QUE NOS INSPIRAN: Un júbilo “brincón”

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Hay una risita escondida dentro de cada uno que no pretende convertirse en carcajada: humildemente se define a sí misma como un júbilo brincón.

Dicho júbilo es suave, cálido, como una manta fina en los primeros fríos del otoño o en los últimos de la primavera. Te abriga sin abrasarte, te reconforta, no necesitas más. Te recorre y se desliza por ti y en ti, de adentro hacia fuera. A veces hasta quisiera saltar de la emoción, pero, aunque no se contiene ni se reprime, se observa: comprende que la paz no es sinónimo de tranquilidad, sino de permanecer en ese sitio en donde, a pesar de las circunstancias, la certeza de que todo está bien se encuentra viva.

Seguramente tú has sentido algo así, por breve que haya sido. Está presente en algún rinconcito de ti que, por miedo, no te has atrevido a explorar. Sin embargo, tiene que haberse dejado ver en algún momento: es imposible esconder los rayos del sol, a pesar de que un solo dedo de tu mano los pueda tapar.

¿No sería maravilloso acceder más a menudo a ese sitio?… No se trata de perseguir la euforia de la felicidad provocada por cuestiones materiales y externas, las que, por supuesto, son bien celebradas y se reciben con gratitud cuando llegan; más bien, pienso que se trata de encontrar los motivos reales para hacer que esa euforia se convierta en una alegría permanente, y no, en algo que al esfumarse te hunda en una terrible depresión. En este mundo todo tiene la calidad de efímero, todo. No lo olvidemos.

¿Que cómo se llega a él?… Según mi experiencia, de la misma manera en que se consiguen las cosas IMPORTANTES de la vida: yendo hacia el interior, buscando la paz interna ante todo. El silencio ayuda, por cierto. Eso sí, el trabajo debe ser constante.

Encontrarás ese júbilo brincón, si es que no lo has hecho ya, cuando menos te lo esperes; tiene mucho rato esperándote a que te des cuenta de que ha estado siempre ahí, tamborileando los dedos burlonamente, pero con todo el amor, porque sabe que has permanecido muy despistado.

Cuando descubras que tu alegría serena no tiene nada que ver con las carcajadas estruendosas que en tantas ocasiones lanzaste para no escuchar tu tristeza, reconocerás que el gozo interno no es una fiesta de fuegos artificiales, pero puede ser tan intenso que ilumine tus noches y no necesites máscaras de risas forzadas para esconderte.

¿Escuchas esa risita dentro de ti?… No la detengas, no importa que por el momento se convierta en una estruendosa carcajada, poco a poco se irá moderando, recuerda que todo conlleva un proceso. Por supuesto, no te olvides de reír, pero asegúrate primero de que tu risa y tus carcajadas provengan del júbilo brincón de tu interior.

Y a ti, ¿te inspira un júbilo brincón?…

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About Author

Escritora. Profesional de la redacción y corrección de estilo. Egresó del Aula de Escritores de Barcelona en el 2008. Realizó estudios de Creación Literaria en la Sociedad General de Escritores de México (SOGEM) en Querétaro en 2006. Fue instructora del curso de Estilo literario en el Aula Virtual de Escritores de Barcelona. Autora de Frutario. Cuentos de frutas, amor y desamor. Semanalmente publica la columna Las cosas que nos inspiran en diferentes medios. Actualmente imparte clases de escritura creativa en el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey (MARCO).

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