El pasado domingo 13 de octubre Carlos Pascual, Premio Nacional de Periodismo en 2001, presentó en la Feria Internacional del Libro Monterrey 2013 (FIL) su libro “La Luna sin ombligo”.
El autor de la famosa obra “La Insurgenta” comenta como fue que la historia surgió y cómo es el parecido entre el personaje principal y su persona ya que ambos se interesan por los orígenes de México y sus habitantes, pero ambos tienen un particular odio por las novelas de acción y códigos secretos, como El Código Da Vinci de Dan Brown.
Pascual comenta que el título de la obra surge de la traducción de la palabra México al Náhuatl que significa el ombligo de la luna.
Durante la presentación hace cita de algunas páginas de su libro y hace notar un tono cómico en su narración al comparar como los tiempos han cambiado y como los mexicanos nos expresamos hoy en día, agregando que el personaje principal Eugenio X. Delacroix es una persona con problemas de personalidad pues no se sentía mexicanista del todo. Es así como la historia transcurre ya que éste busca definir qué es ser mexicano.
“Espero que se conviertan en una voz más de lo que debe ser una mexicanidad” comenta el autor acerca de lo que la gente puede esperar de su reciente obra “La Luna sin ombligo” y así concluye su plática en la presentación.
Sinopsis:
Eugenio X. Delacroix odia con vehemencia cualquier evento que lo distraiga del objetivo central de sus estudios: lograr una definición contundente de lo que es la mexicanidad en nuestros días. Pero la vida se empeña en fastidiarlo. En el Museo Nacional de Antropología e Historia encuentran el cadáver del antropólogo Ricardo Indalecio Prieto (RIP, por sus siglas en latín), quien ha escrito con su propia sangre una sola palabra: Delacroix.
A partir de este evento, Carlos Pascual da rienda suelta, con oficio y desfachatez inusitados, a una visión furiosamente iconoclasta de nuestra historia. Y para lograrlo, ha creado un thriller delirante en el que confluyen los personajes más inauditos, los peores crímenes y traiciones, los amores más desolados.
Sólo Carlos Pascual puede imaginar y escribir algo así. Sólo Eugenio X. Delacroix puede descifrar el misterio y devolverle el ombligo a la Luna.
Y eso que los dos odian las novelas de acción y códigos secretos.
