Monterrey, Nuevo León.- El día de muertos ha ido arrancando terreno en tierra regia a finales de los años sesentas, a lo largo de los setentas y ochentas, esto se ha convertido en un festejo que se ha venido enraizando entre los nuevoleoneses especialmente entre las nuevas generaciones.
Una tradición que sigue en pie, desde hace algunos años, son los altares de muertos que organizan las instituciones escolares, trabajos, o en las casas propias, esto con motivo de fortalecer la cultura.
Aparte de los altares ya se cultivado otra tradición, en el estado de Nuevo León, a los alumnos de las escuelas se les entrega un esqueleto y los pequeños en su casa con ayuda de mami lo empiezan a vestir puede ser con lustrina, con foami, con tela, etc. Ya depende de la creatividad de cada uno. Algunas mamis se dan la tarea de ir con anticipación a la papelería y ahí dejar el esqueleto para que la encargada lo disfrace, según el vestuario que elijan. En la Ciudad de las montañas se aprecian los esqueletos vestidos desde policías, marineros, alumnos (les ponen la tela del uniforme que les sobra y los visten como alumnos) a unos les ponen cabello, te puedes encontrar de todo.
Después de haber vestido a los esqueletos se hace una representación en los salones de clases y escogen a los de mayor creatividad, es un pequeño concurso entre los mismos compañeros, por ese motivo muchos de estos alumnos se esmeran para llevar la mejor vestimenta para su obra de arte, porque eso es, es una obra de arte que algunos lo toman como diversión y otros la llegan a ver simplemente como tarea. Esta tarea es perfecta para los pequeños, porque se les está inculcando a través de la escuela la tradición y con la fortuna de expresar y desarrollar su creatividad.
Fuente: www.milenio.com