Malcriadas Miniaturas de Tania Plata

Malcriadas Minuaturas de Tania Plata / Nitro Press

Conocí a Tania, al igual que Isadora, en el campamento de novela del 2012, organizado por el FORCA y quien coordinaba el buen Julián Herbert, el campamento consta de dos periodos de trabajo con una duración de una semana cada uno, el primer periodo está basado en teoría, luego un receso de algunos meses para trabajar el proyecto, y el segundo periodo consta de la revisión del mismo, es decir, del avance.

Al llegar a las cabañas, y en las presentación, de inmediato todos congeniamos, todos teníamos esa idea de que la literatura se vive, se mueve y tenemos que llevarla a cuestas hasta levantarla. Y así, sesión, tras sesión, la amistad se volvió sólida, hasta tenernos aquí, orgullosos de las presentaciones de los amigos, de los colegas, viendo los frutos de lo que se sembró en aquel campamento.

Malcriadas Miniaturas es un libro compuesto por una serie de cuentos que impactan, definitivamente reales, se trata de situaciones que nos puede pasar a cualquiera y estaremos tan enfrascados en esa realidad que olvidaremos que vivimos bajo la pluma de la autora Tania Plata.

Cada relato está pensado estratégicamente, tanto en su estructura interna como en la estructura del libro en sí. El lenguaje te atrapa, los personajes, jóvenes en su mayoría, se destapan para que sepas cómo son, qué es lo que sienten, qué desean, qué buscan y qué estarían dispuestos a soltar por su elección.

El primero de los cuentos nos narra la historia de una madre que se desvanece en el cáncer, una anécdota llena de música, de recuerdos, de filminas que nos transportan a la necesidad del personaje principal por tener algo, por asirse a la promesa que, dormido, el sol aparecerá de nuevo.

En Los Ecos de Lili, segundo cuento, una chica Dark, Emo, que usa faldas cortas negras, mallones, y las uñas con estrellitas moradas, nos mostrará que siempre hay oportunidad para la venganza, aunque sea de los muertos.

El día libre de Ana, es un relato sólido, cruel, de mis favoritos, donde el personaje principal ―una chica que se casó con su maestro porque él la veía como una teen amateur con ropa interior de Burbuja, sí, la chica súper poderosa― nos lleva por un camino espinoso, lleno de altibajos. Tiene que cuidar del esposo ―que ha sufrido un accidente y ya no puede valerse por sí mismo y al mismo― y al mismo tiempo, se encama con cientos de jóvenes, todos, siempre, menores de 25 años, con el fin de se sentirse esa young amateur de nuevo. Este matrimonio nos tocará hasta la fibra más sensible, y la angustia que prevalece en ambos nos tomará de los pies hasta anclarnos al suelo.

En Perpetua Navidad retomamos la historia del primer cuento, aquí la autora nos ofrece una retorcida Noche Buena, colmada de tequila, cigarros, sillones de imitación de piel, y madrastas con aliento cenizo.

Así, los cuentos siguen sorprendiendo.

El libro encierra varios hilos que unen a los personajes, que los atrae hasta aparecer en uno y otro cuento. La atmósfera es como el vaho en interminables ventadas de autos bajo la lluvia.

Uno de ellos es, por supuesto Lili, la chica Emo, la chica que se autolesiona, la chica que ama a su mejor amiga, la que necesita una muñeca Rosita Fresita para no sentirse sola, para saber que alguien la protege.

Alfonso, un joven que tiene a su Negra, que con ella es feliz. También un viajante de ciudad en ciudad, un chico sin hogar, un chico que se mueve entre familias y busca rockear con su hermano y su madrastra.

Diana, una joven que vive en la dualidad, entre Luis y Antonio, una joven que viaja continuamente y que se muda entre Monterrey y la Ciudad de México como si estuviera huyendo de sus fantasmas.

Las atmosferas que rodean hacen que uno, como lector, se instale inmediato a un lado de los personajes, que camine con ellos por los centros comerciales, por los departamentos, por las casas de los tías, de las abuelas.

Así, este libro lleno de personajes juveniles, fuertes, enigmáticos, cuenta historias entrañables, tan lleno de realidades como la vida misma. Este libro es una hoja de afeitar, nosotros sabremos cómo utilizarla.