Visceralmente Marҫal. El invasor, aterriza la violenta realidad en la que vivimos, en una ficción.
Marҫal Aquino, novelista, cuentista, poeta y periodista de nota policiaca en São Paulo. Ha escrito seis guiones que han sido premiados en festivales como Sundance o Huelva, además de dos novelas, Yo recibiría las peores noticias de tus lindos labios y El invasor.
“Yo no creo que el invasor sea una novela negra a la manera tradicional, no creo que se pueda hacer novela negra en Brasil, no concibo a un personaje de gabardina y sombrero en un lugar en donde siempre se está a cuarenta grados. El invasor es una reflexión sobre la violencia, cosa que es algo en lo que todos estamos involucrados”, nos dijo Marҫal autor del libro de cuentos Las hambrunas de septiembre.
El Invasor tiene una característica familiar, es una obra de temática criminal, algo que nos rodea, algo con lo que vivimos todo el tiempo. No es posible decir que se está lejos de la realidad y por lo tanto lejos de la violencia. “Cuando empecé la obra trabajaba como periodista y tuve que entrevistar a un empresario muy importante que acababa de regresar a São Paulo después de haber estado mucho tiempo en Estados Unidos, tratamos sobre todo temas económicos y al finalizar la entrevista, le pregunté, cómo sentía el cambio, el regreso a São Paulo ahora que sentía era zona de guerra, y me sorprendió la respuesta que me dio, me dijo que él no tenía nada que ver con la realidad, decía que tanto él como sus hijos viajaban en autos blindados, con niñeras y guardaespaldas, entonces le dije que estaba muy equivocado porque muy probablemente sus empleadas y guardaespaldas son de la periferia y los tiene metidos en su casa, el empresario quedó anonadado y por un momento reflexionó la situación”. Es ahí donde surge la idea del invasor: nadie se salva pero sobre todo, nadie es ajeno a la violencia.
El proceso creativo se desarrolló en 1997. Cuando llegó a la mitad de la novela recibió una propuesta para convertirla en guion cinematográfico, la dejó a un lado para tomar el guion, cuanto terminó decidió no continuar con la novela, le parecía aburrido contar la misma historia dos veces. Finalmente la retomó y el primer problema que se le presentó fue que conocía demasiado bien la historia, los personajes de alguna manera ya no eran libres, además, físicamente también los conocía, se le quedo muy marcada la imagen los actores. Se dio cuenta de que como narrador omnisciente ya sabía todo, pero el personaje principal podía contar la historia de otra manera, le dio un giro a la novela cambiando de narrador omnisciente a primera persona, el protagonista contaría la historia desde su perspectiva, desde su propia vivencia
Para construir los personajes necesitó observar, tomar la situación de la calle, apoderarse de ella con la imaginación, ese es el punto de partida. “La observación, la imaginación y la experiencia son el trinomio que explica todas las literaturas”, dijo el autor de El invasor, que utiliza a la imaginación como primer arma de la escritura.
Es así como hace a sus personajes más verosímiles toma varios elementos de la calle, varias cosas que observa y que después trabaja con ellas en su imaginación, es cómo surge la idea de dos tipos que pertenecen a la periferia y que creen que una vez resueltos sus problemas estarán libres de la violencia: El invasor.