Mónica Carrillo es el nombre de la escritora; no había escuchado de ella, es originaria de Monterrey y la conocí prácticamente en la presentación de Poetazos a finales de febrero del presente año en la plaza Hidalgo, aunque existe un video donde comparto una lectura con ella en 2012 en “Días Feriados” de la FIL de Monterrey. Me llamó la atención su sorprendente manera de interactuar con el público, transformándose en una roja diabla, y en el Café Nuevo Brasil, en el ciclo literario “Escritores emergentes” coordinado por el “Colectivo Pandora” volvió hacer de las suyas: hizo participar al público en la creación de una suerte de “cadáver exquisito” con frases poéticas improvisadas y una bola de estambre, la cual brincaba de mesa en mesa. El ocho de Marzo, en conmemoración del día internacional de la mujer vuelve hacer su aparición presentando a doce escritoras de nuestra ciudad en el Museo Metropolitano de Monterrey en una lectura llamada “Sopa femenina de letras” mismo que también coordina; de ahí nos trasladamos al restaurant Entre Cronopios donde formó parte de una velada literaria, con un bonus extra: nos obsequió una charla sobre todo lo piensa de este día muy polémico y que dio mucho de hablar en las redes sociales. Sin contenerme más, le solicité una entrevista para rescatar parte de esas palabras.
1. ¿Llama mucho la atención tus intervenciones poéticas, la provocación e interacción con el público, cuál crees que es papel de la poesía y su relación con el público?
Estuve mucho tiempo alejada de las presentaciones regulares, participaba aproximadamente una vez al año, generalmente en la FIL Monterrey. Mientras seguían llegando nuevas generaciones. Yo, por mi parte, dejé fluir ideas, de manera autodidacta analicé géneros, estilos, etcétera. Siempre digo que tengo mucha información en la cabeza, a veces se me hace ‘bolas’ jaajaa. Pero es broma. Respeto muchísimo la acción creadora, el uso de recursos, la palabra como medio de expresión lírica, y el desarrollo de imágenes. Creo que ese trabajo se deja ver en mis textos, en las ideas que expresan fundamentalmente, pero también en las emociones que mueven en el oyente. La interacción con el público, por otra parte, invita a entregarse al texto —al que lo lee, en este caso, yo— de manera proactiva. Siempre digo que la poesía es para vivirse, no para aburrirse. Para el escucha es común, que luego de un rato de oír como veinte textos, se empiece a perder un poco. La intención de mis lecturas interactivas, es involucrar a los presentes en el texto, hacerles saber que ELLOS son parte fundamental del quehacer literario. Después de todo, si alguien escribe, es porque quiere que ‘alguien’ lo lea. El papel de la poesía es, ha sido, y será… mover sentimientos, provocar emociones, despertar actitudes… Y eso trato de hacer en mis presentaciones. La poesía siempre será el motor que mueva las emociones, y trato de que cada vez que me presento, todos y cada uno de los presentes, lo recuerden.
2. ¿Cómo surge la idea de organizar Sopa de letras femeninas?
A mediados del mes de febrero, en mi red favorita, Facebook, navegaba y me entretenía, y como mero comentario puse, ‘se me antoja hacer una lectura para el día de la mujer, puras mushashash’, porque era mensaje para mis contactos. Escritoras independientes, contactos míos y de otras más, comenzaron a sumarse. Inmediatamente, doce personas confirmaron que querían participar. Una de ellas, Adriana Cisneros, me agregó al grupo Escritoras del Norte, ahí se unieron otras. Cuando por fin confirmamos horario y lugar, porque ya nos habían ofrecido otros sitios, la idea principal era realizarlo en una plaza, al aire libre… Ser poeta de banqueta, como le dijeron a alguien… Bien, teníamos el día, las asistentes, faltaba el lugar y de ahí dependería la hora. Pero por respeto a otro evento, nos organizamos después de ese para no invadir sitios. Para mí eso es ética. Promover la asistencia a uno, posteriormente a otro. Surge entonces el lugar, primeramente deseábamos la Plaza Hidalgo, pero con el paso de los días, las inclemencias del tiempo nos condicionaron a hacerlo en el interior del Museo Metropolitano, con el apoyo de Tere Gómez Ibarra, excelente organizadora y anfitriona, donde nos brindaron todas las facilidades, nos hicieron invitación a participar en otros eventos; y a quienes estamos eternamente agradecidos.
3. ¿Cuál es la importancia de este homenaje a las mujeres a través de la palabra? ¿Qué debe recordarnos a todos el ocho de Marzo?
Aclaro de entrada que, en mi muy particular y personal punto de visa, aunque parezca pleonasmo, es una fecha que puede ser vista desde dos vertientes. Por un lado, están la población en general que, gracias al mercantilismo social, han empezado a ver esta fecha como algo semejante al día de la madre, fecha en que regalas o felicitas. Respetable, cien por ciento, pero esta fecha se deriva principalmente, de la muerte, la injusticia, la tristeza y el dolor. Puedes festejar, si gustas, es digno. Pero esta es una fecha de justicia, para recordar, para conmemorar, tanto a las casi 140 trabajadoras de USA de la fábrica, Cotton, en New York, que murieron en un incendio, por estar en huelga, como a las sufragistas, y miles de mujeres más que han dado su vida, y se han esforzado por cambiar la historia en los diversos planos del orden social… Entonces preguntaría ¿Hay algo que celebrar, cuando la lucha por los derechos de la mujer se ha ganado con sangre?, cuando aún miles de niñas son casadas a la fuerza, cuando un grupo fundamentalista, sustrae muchachas y jamás se vuelve a saber de ellas, cuando aún no se resuelven los feminicidios de Juárez, cuando se sigue pagando por ver a una mujer bailar, por necesidad, generalmente. Sólo para reflexionar, no puedo declararme ‘feminista’. Pero sé perfectamente que soy mujer, y tengo muy claro lo que no me gusta. Por eso, esta lectura abierta reunió, de manera simultánea, voluntaria e independiente, a excelentes mujeres, creadoras, nacidas y avecindadas en el Estado, quienes entregaron sus textos cada una, de acuerdo a su punto de vista, estilo de creación, y voz literaria. Estoy muy satisfecha con el resultado. No sólo porque se reunieron estas maravillosas mujeres, sino porque tuve la oportunidad de compartir la mesa con ellas. Agradezco infinitamente a Lucía Yépez, Juddy May Rossy Elizondo Dávila Guevara, Olga Carrizales, Hilda Yolanda Montemayor, Gonzàlez Nora Carolina Rodríguez Sánchez, Dany Cooper, Adriana Cisneros Garza, por su entusiasta participación. ¡Ojalá no se requiriera ni un día del niño, de la madre, ni de la mujer! Cuando eso ocurra, será porque todos somos, verdaderamente iguales, y no precisa de un día especial para recordarlo.
4. ¿Han avanzado en espacios, cuáles son los retos a superar como creadoras?
Sigo viendo con negros ojos, el hecho de que me alejé un poco, volví, y muchas cosas no han cambiado, es más, algunas han empeorado. Existe muy poca publicación en revistas de ‘alto vuelo’ de material femenino. Veo estas voces, las nuevas, en comunión con otras voces creadoras ya de más experiencia, y compruebo tristemente que no han recibido ni el reconocimiento ni las oportunidades que, no sólo quisieran, sino que se merecen, son Sor Juanas, por antonomasia. Y es una pena que no se tengan los espacios suficientes, o aunque existan, no se pueda acceder a ellos por razones —tan extrañas— como la de pertenecer a diferentes grupos. Sin embargo, tengo que aclarar que esta no es una dificultad propia de las mujeres. Escritores y escritoras por igual, tienen el mismo derecho, y requieren los mismos espacios y oportunidades. Los siguientes retos serían, para todos… ¡Dejar que las letras fluyan a donde tienen que ir! ¡A la calle! Ya sé, hay gente a la que no le gusta, ni modo, pero las letras deben llegar a la gente, la que está allá afuera, de manera dura y contundente, como los anuncios de televisión. Solo así, algún día, lograremos un cambio.
5. ¿Qué les aconsejarías en particular a las mujeres que tienen la inquietud de incursionar en la poesía?
Tres virtudes deben nutrirse cuando alguien desea escribir poesía. La disciplina, el respeto, y la paciencia. De orden circular, debemos ser pacientes, y conocer con dedicación, lo que otros han hecho antes en nuestro idioma, primeramente, luego en otros, para saber cómo han fluido las letras, las ideas, las imágenes literarias, a través del tiempo. Ser disciplinados en el trabajo conocer y reconocer técnicas, géneros y estilos literarios. Respetar el idioma, respetar el texto, respetar la poesía en sí misma, y respetar al lector, entregándole un texto de calidad, íntegro, puro, lo más perfecto posible. Ahí es donde volvemos a la paciencia, trabajar con ahínco hasta lograr lo que Gabriela Mistral mencionó en un poema ‘mi verso perfecto’, entonces trabajaremos con más disciplina y respeto. Alguien me enseñó que la poesía es 10% inspiración y 90% exudación, porque para lograr un buen poema ¡Hay que sudarle! Pero por lo demás, escribe, escribe, escribe… Y lee, lee, lee… El alimento es para el cuerpo, lo que la poesía para el alma… ¡No puedes separarlos! Aunque quieras, no puedes. Ya sea que la lea, o la escriba…¡La poesía siempre anidará en el corazón de una mujer!
Bexox y Verxox
Mónica Carrillo
Mónica Carrillo (Monterrey NL). Profesora de educación preescolar, Licenciada en Educación especial, con acentuación en problemas de aprendizaje, y Maestra en Educación Superior. Doctorado inconcluso en Administración, con especialidad en administración de centros educativos. A nivel literario participó en diversos talleres con los escritores Eliseo Carranza Guerra, Felipe Montes y Saúl Ibargoyen, sobre poesía, y actualmente asiste a taller de novela con la escritora Orfa Alarcón. Ha publicado en diversos fascículos de “Del Arenal”, del Instituto Mater de Monterrey. (95-96), Grafógrafos (97), Vida Universitaria (98), Pasto Verde (99), Cantaletras (14) y en periódicos de la ciudad (00-01). Sus influencias se remiten a los clásicos, Ramón López Velarde, Federico García Lorca, Walt Whitman; pero también reconoce una marcada afición a Julio Cortázar, Mario Benedetti, Jaime Sabines, sobre poesía. En narrativa se declara fiel seguidora de Gabriel García Márquez, Agatha Christie, Stephen King.Dirigió el proyecto de publicación independiente “El resto de nosotros”, dando a la luz ocho obras en presentación artesanal, de creadores regiomontanos que, hasta entonces, no tenían obra publicada (00-01) donde publicó el libro “Entre el cielo y el suelo” con un tiraje de 100 ejemplares para obsequio, de cada autor. Publica con Oficio Ediciones el libro “Acceso Restringido”. Publica “Poemínimos para pequeñas tardes grises” con Poetazos (14) con dos ediciones agotadas.
