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Presentación de Scifi-Haikai y Afrodisiacos

El día lunes 16 de Marzo de 2015 se llevó a cabo la presentación de “Scifi-Haikai” y “Afrodisiacos” editados por Conarte/Poetazos en la sala fósforo, en el Colegio Civil Centro Cultural Universitario, evento que forma parte del ciclo “Jornadas de Ciencia Ficción” en el marco de los eventos literarios de la UANLeer 2015.  En la presentación estuvieron presentes Rafael Cárdenas Aldrete, coordinador y creador del concepto de Poetazos, Rossy Elizondo Dávila, poeta y artista visual, tiene en su haber la publicación de 5 libros y es creadora de las portadas de estos dos singulares Poetazos, e Isadora Montelongo escritora, tiene una novela de corte erótico, ha publicado incluso en la revista Playboy. Agradezco mucho a los asistentes, casi llenaron la sala. El evento fue muy ameno.

LAS ZONAS CÓSMICAS

Scifi-Haikai, es un proyecto coordinado por su servidor, donde antologué textos muy breves, algunos de dos o tres líneas únicamente. Quise convocar autores donde independientemente de su trayectoria literaria, en su mayoría no habían incursionado en la creación de este tipo de temas. Fue una oportunidad de convocarles a escribir pincelazos de ciencia ficción, invitándoles a desbordar su imaginación.

Aunque aclaro que los scifaikus no son haikus, y comenté la anécdota donde un purista literario casi me golpea en un restaurant porque, desgarrándose sus sagradas vestiduras, decía, y tiene rezón,  esos textos no deben llamarse haikus porque no respetan la métrica. Pero bueno, en USA se llama haiku de ciencia ficción a pesar de no respetar la métrica del haikú tradicional, Tom Brink es el creador de la denonimación de scifaiku y tiene un manifiesto sobre el mismo, en el país vecino se han publicado ya muchos libros de scifaikus. En México el primero fue Cuadrántidas, el cual antologué en 2012, editado por la UANL. “Scifi-Haikai” sería el segundo. Y este año precisamente inauguramos el certamen de scifaiku y  relato breve de ciencia ficción “Ramiro Garza”. Primer concurso en su tipo en México donde se promueve la creación de scifaikus.

Por cierto, la publicación de este poetazo coincide también con el cinco aniversario de la creación del Grupo Hiperespacio. Rossy Elizondo recordó el “encasillamiento” que siento se me tiene hacia ese género literario, Rafael Cárdenas incluso defendió ese encasillamiento. De todos modos, no negaré la cruz de mi parroquia y seguiré en la escritura y promoción estas locuras.

Hoy, a cinco años de distancia la ciencia ficción en Nuevo León goza de buena salud, muchos autores ya pueden con confianza publicar este género por la apertura, nada fácil, en construirla. Antes lo poco de ciencia ficción editada en nuestro estado se escondía utilizar o mencionar la palabra “ciencia ficción”. En lo particular no tengo reparo alguno en relucir sin pudor alguno la palabra “ciencia ficción”.  Y vaya, el futuro nos deparará todavía más sorpresas, por mencionar una: Isadora Montelongo tiene una publicación en puerta con textos de ciencia ficción.

Al final se invitó a los autores incluídos en este poetazo a leer sus scifaikus, y al término Rafael les obsequió un ejemplar de Scifi-Haikai. Los autores incluidos en esta antología son Adrián Osvaldo Silva Nava, Sandra H. Ramírez Garza, Adriana Cisneros Garza, Claudia Yaneth Aguilar Herrera, Diana Jaramillo, Martha Zoraida Olivares, Rita Bedia Lizcano, Rossy Elizondo Dávila, Yolanda Elizabeth Martínez Chacón, Fernando Arturo Galaviz Yeverino, Brenda Berenice Flores Mercado, Karla Elva Ramírez, Lorena García, Rocío Herrera Carrera, Hugo González, Jaime Tello, Sahira Chapa Milán, Alfonso Hinojosa, Aranzazú Cruz Zumarán, José Rubén Rodríguez Fuentes y Maira Yesenia Coello Juárez y Antonio Carlyn Lynch quien sorprendió al público leyendo también unos textos breves en tributo al recientemente finado Leonard Nimoy conocido por su papel del personaje  Dr. Spock de la serie clásica de ciencia ficción “Viaje a las Estrellas” (Star Trek).

LAS ZONAS ERÓGENAS

El nacimiento de Afrodisiacos tiene su génesis como sigue, cuando hace cuatro años asistí al taller  “Literatura Prohibida Transgresión y Poder” impartido por el escritor Xavier Araiza. No por morbo, tenía poco en el medio literario y deseaba conocer más de este género que había conocido a oídas y  ahí descubrí la obra de Georges Bataille, Marqués de Sade y Simone de Beauvoir. Elaboré unos textos experimentales y los guardé.

Años más adelante decidí leerlos como experimento en el café Nuevo Brasil ante la sorpresa del escritor Eligio Coronado y de los asistentes. Y en su crónica del evento Eligio expresó su sorpresa y agrado ante unos textos eróticos en el contexto de las civilizaciones antiguas como la del imperio Romano (aparte de ser fan del comic, la ciencia ficción, lo soy también de la historia de las civilizaciones antiguas), en ese café estaba Rafael Cárdenas y me propuso un poetazo con esos textos que mucho le gustaron también, luego me pidió cuatro textos más para completar el poetazo (cómo sufrí jajaja).

Comenté sobre el trabajo creativo en el desarrollo de dichos textos: muchos autores repiten muchos las palabras “desnuda”, “pechos”, “sexo”, “vagina”, “hacer el amor”, y no deseaba ser reiterativo en repetir mucho esas palabras en Afrodisiacos, y fue muy útil el uso del diccionario de sinónimos y manejar imágenes y metáforas para suplir esas palabras ya muy gastadas.

En una presentación en Terraza 27 el escritor José Luis Solís Olivares comentó sobre estos relatos eróticos, alaban mucho la belleza de la mujer, sin ser misóginos los textos. Me extrañó también este detalle: hay más mujeres que hombres en la escritura de este género. Por eso respeto la labor de promoción de Dany Cooper en pro de esta literatura a través de las veladas literarias “La noche roja” mismas que coordina.

Por cierto, próximamente coordinaré una mesa de diálogo acerca del erotismo en la literatura en Nuevo León. Finalmente, Isadora Montelongo me hizo una pregunta que otra persona le preguntó sobre mis textos y la cual contesté con una cantinfleada o mafufada. Andaba hecho un manojo de nervios y no supe qué contestar, además soy una persona muy tímida (jajaja). Pero aprovecho para ahora sí contestarla sin rodeos:

¿Fernando, cuando escribías estos textos, qué estaba haciendo tu otra mano?

La tenía en mi cabeza, pero la de arriba, no la de abajo, requirió de mucho “pensar” para poderlos hacer.  🙂