“Es imposible decirte qué voy a hacer, excepto decir que espero hacer la mejor película jamás hecha”.
Stanley Kubrick
La exposición Stanley Kubrick ha llegado al Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey tras presentarse exitosamente en Alemania, Francia, Holanda, Estados Unidos, Brasil, Polonia y Canadá.
En un recorrido que inicia con las fotografías tomadas por Kubrick para la revista LOOK y que continúa con elementos de sus trabajos cinematográficos, el espectador se adentra en los mundos creados por el director, consiguiendo una visión más amplia de cada una de sus filmaciones a través de proyecciones de gran formato, cámaras, maquetas, modelos, documentación, fotografías, vestuario y accesorios.
Objetos como el hijo de las estrellas y el traje de mono de 2001: Odisea del espacio (2001: A Space Odyssey), 1968; los vestidos de las gemelas y la maqueta del laberinto de El resplandor (The Shining), 1980; el casco con el emblema “Nacidos para matar” de Cara de guerra (Full Metal Jacket), 1986 y las máscaras de Ojos bien cerrados (Eyes Wide Shut), 1999, remontan de inmediato a escenas memorables.
La exhibición incluye una importante selección de fotografías sobre las producciones, en ellas se observan las etapas evolutivas del cineasta, desde el blanco y negro de películas como Dr. Insólito o: Cómo aprendí a dejar de preocuparme y amar la bomba (Dr. Strangelove or: How I Learned to Stop Worrying and Love the Bomb), 1964, que enfatiza su humor negro, hasta el color de Barry Lyndon, 1975, que exploró la complejidad de rodar a la luz de las velas.
Siendo la música un factor determinante en la obra de Kubrick, tal como se aprecia en el controversial filme La naranja mecánica (A Clock Work Orange), 1971, se ofrece una explicación de su utilización en una de las salas.
Además de los trabajos reconocidos, se dedica un espacio a los proyectos preparados pero nunca realizados tales como la biografía de Napoleón y el filme Aryan Papers, de los cuales se presenta la detallada investigación y preparación que el director efectuaba para sus producciones; así como la película Inteligencia Artificial (A.I. Artificial Intelligence), 2001, en la que intervino para el desarrollo de la historia pero no alcanzó a llevar a cabo en vida, realizándola finalmente Steven Spielberg con una dedicatoria al talento de Kubrick.
Reconocido por los efectos especiales y la innovadora composición pictórica en sus películas, así como por los altos estándares que demandaba de sus colegas y particularmente de él mismo, ya que supervisaba sus producciones con detalle, involucrándose minuciosamente en la planeación y la ejecución, Kubrick es considerado uno de los más importantes cineastas.
De esta manera, MARCO ofrece del 6 de Marzo al 26 de Julio, 2015 una muestra del trabajo innovador, ingenioso, provocativo pero sobretodo, apasionado de Stanley Kubrick.