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LA HEROINA DE LA BATALLA DE MONTERREY: JOSEFA ZOZAYA

Guillermo Prieto relata en su capítulo “Monterrey” de Apuntes… que “sublime como las heroinas de Esparta y de Roma, se presenta la señorita Doña María Josefa Zozaya en la casa del Sr. Garza Flores entre lo soldados que peleaban en la azotea; los alienta y municiona; les enseña a alentar el peligro (Alcaraz, 1991, p.105). Lo que Prieto desconocía era que esa era la casa de Zozaya, viuda de Garza Flores.

En el marco de una sociedad dominada por la autoridad de los varones en pleno siglo XIX, era muy complicado ver acciones de valor y patriotismo como la demostrada por esta ilustre joven, quien a sus 24 años (para 1846) ya había enviudado y tenía bajo su responsabilidad dos hijas fruto de su matrimonio con Manuel de la Garza Flores.

En trabajos recientes, los investigadores Ahmed Valtier y Pablo Ramos aseguran que tras el deceso de su marido en 1844, la joven Zozaya decidió trasladarse de Villagrán Tamaulipas (antiguo Real de Borbón) a la ciudad de Monterrey donde se estableció junto a sus hijas y criados en la casa que era de su difunto marido, “situada en las actuales calles de Corregidora y Zuazua, justo frente de la Catedral y la Plaza principal de la ciudad.[1] En la actualidad el sitio donde se encontraba esta casa está ocupado por el Faro del Comercio.

Zozaya participó activamente en los combates que se efectuaron en el centro de la ciudad el día 23 de septiembre, arengando a la tropa mexicana que combatía en la azotea de su casa, llevándole provisiones y sorteando la precisión de los “rifles Mississippi” que eran lo más nuevo en tecnología armada para ese entonces (Alcaraz, 1991, p.105)

La figura de Zozaya se magnificó en 1864 cuando Prieto escribió “Triste y Dolorido romance de Monterrey”, describiendo a Zozaya como una mujer de carácter, valiente y patriota:

“En la Plaza Mayor noble matrona

de honra dechado, de virtud espejo,

 alienta a los soldados valerosa,

acude a donde más amaga el riesgo,

allí eficaz auxilios generosos prodiga fiel,

de patriotismo ejemplo…[2]

 

Es preciso señalar que Zozaya no falleció en los combates de Monterrey como señala Livermore en su narrativa de la muchacha de Monterrey y que inclusive murió en el año de 1860 a los 38 años de edad, lo cual nos lleva a concluir que Zozaya no es la muchacha de Monterrey de la que se escribieron canciones, obras y novelas, pero sí formó parte de ese grupo de regiomontanos y mexicanos que enfrentaron con valor y decisión la invasión estadounidense a la ciudad.



[1] Valtier-Ramos. “María Josefa Zozaya. La heroína de la batalla de Monterrey”, en Revista Atisbo, No. 10, Año 2, Septiembre-Octubre de 2007

[2] Guillermo Prieto citado por Valtier-Ramos. “María Josefa Zozaya. La heroína de la batalla de Monterrey”, en Revista Atisbo, No. 10, Año 2, Septiembre-Octubre de 2007