El hombre americano llegó a América por el estrecho de Bering en varias oleadas de acuerdo a la teoría del origen múltiple (Harlicka). La primera de estas oleadas se dio durante la última glaciación Wurm-Wisconsin cuando el estrecho se “hizo transitable gracias al descenso del nivel del océano.” Estos grupos con características físicas mongoloides eran cazadores recolectores y quizá buscando presas de caza, se comenzaron a expandir por el territorio americano de Norte a Sur. Aunque existen otras teorías sobre el poblamiento americano, los vestigios de estas oleadas datan de más de 25,000 años en el norte de América lo que apoya la teoría de Harlicka.
Los primeros pobladores que habitaron la región que ahora comprende nuestra ciudad, se constituyeron en grupos diversos. Por mucho tiempo se ha denominado “chichimecas” a los grupos que habitaban Nuevo León y el noreste de México considerando que eran grupos bárbaros, sin cultura, pero esta designación es errónea ya que las investigaciones más recientes han demostrado que los grupos indígenas de la región poseían una cultura de doce mil años de antigüedad.
Por otra parte, los primeros cronistas (Alonso de León, Juan Bautista Chapa) mencionaron la existencia de más de 300 grupos indígenas en la región, a quienes llamaron con su nombre indígena o con algún nombre que hacía referencia a su aspecto físico. Sin embargo, estos 300 grupos pertenecían a un pequeño conjunto de sociedades de filiación etno-lingüística en las lenguas: coahuilteca, quinigua, carrizoyeme, garza, cotoname, comecrudo, naolan y con organización económica y social semejantes (Valadez, 1999: 211).
Su base económica era la caza, pesca y recolección, eran seminómadas; es decir, algún tiempo vivían en un lugar y meses después (sobre todo al cambio de estación) emigraban a otro. Por esta razón no existen vestigios monumentales arqueológicos de estos grupos. Algunos de los nombres de estos cazadores recolectores son: borrados, huachichiles y alazapas.
Estos grupos se encontraban en la región a la llegada de los colonizadores y muchos de ellos no pudieron ser sojuzgados lo que trajo como consecuencia una lucha persistente entre indígenas y españoles. Uno de los caudillos indígenas más famosos fue Guajuco. Los naturales fueron exterminados completamente en la segunda mitad del siglo XIX (para mayor información de los grupos indígenas consultar a Murray, Breen y Valadez, Moisés)