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Las curiosidades de las Estaciones de trenes en Mty

Desde incendios, visitas de mandatarios, hasta la marrana y el Regiomontano. 

En junio de 1881 llegaría el primer tren a la ciudad de Monterrey, el evento de recibir a asta máquina reunió a una gran cantidad de gente a pie, a caballo y en carruajes, en él venía el superintendente de la línea, señor Fuller y varias familias de los dos Laredos, de Lampazos y de Villaldama. Con esto la ciudad había entrado a la modernidad, y en sus próximos años, se generarían las respectivas estaciones para dar movimiento a la población en éstos pesados artefactos.

En Nuevo León existieron alrededor de 20 estaciones de trenes por los diferentes municipios, algunas de ellas hoy en el abandono. Todas ellas fueron escenarios de diversos acontecimientos históricos, culturales y cotidianos, sin embargo, hay tres que debido a su importancia y ubicación, pudieran considerarse como las más centrales para la memoria del regiomontano.

Una de ellas es la llamada Estación del Golfo, construida en 1896 y se ubica donde actualmente se encuentra la Casa de la Cultura de Nuevo León, dentro de los grandes eventos que rodearon a este recinto, se encuentra la visita del entonces presidente Porfirio Díaz en diciembre de 1898.

Esta magna construcción de estilo inglés, fue una de las más bellas de su tipo en todo México según comenta el historiador José Antonio Olvera. Otros sucesos, refiere Olvera en su libro “Monterrey: ferrocarriles y desarrollo” son la toma que el general Pablo González hizo de ésta Estación en 1913 durante la Revolución Mexicana, además de que sirvió de marco para la llegada del “Centauro del Norte” Francisco Villa, a la ciudad en marzo de 1915. Además era famosa por ser una zona roja de la ciudad llena de cantinas y lupanares (prostíbulos así conocidos).

Como dato curioso, existe el libro de Adalberto de Cardona, publicado en 1892 con el título “De México a Chicago y New York, guía para el viajero”. El autor de éste texto tenía la consigna y el objetivo de recorrer vía férrea desde la ciudad de México hasta Chicago y nueva York, hablando de todas las ciudades por las que pasó. La ruta involucra a la ciudad de Monterrey, y le dedica un par de páginas para describir tanto el estilo de vida como historia de la ciudad. De éste texto podemos obtener, entre otros datos, que en aquel entonces de la estación de ferrocarril al centro de Monterrey había coches que te llevaban por 25 o hasta 50 centavos. Y que había cuatro empresas de tranvías en Monterrey.

Otra de las grandes estaciones es la conocía como la Estación Unión, ubicada en las actuales calles de Colón y Cuauhtémoc. Éste edificio, construido en la última década del siglo XIX, también contó con grandes visitas, la más reconocida es la de Francisco I. Madero, el “apóstol de la democracia”. Se estima que cuando llegó a la estación, una multitud de alrededor de 10 mil personas atiborraron el tren para su recibimiento. Así, al día siguiente y tras un fuerte discurso en contra de la policía regiomontana, Madero y su abogado Roque Estrada es apresado en la referida Estación del Golfo antes de partir a Ciudad Victoria para continuar con su campaña.

Además de este suceso, en enero de 1915 esta estación fue incendiada parcialmente por lo carrancistas que abandonaron la ciudad, siendo reconstruida posteriormente por el gobierno de Nicéforo Zambrano; también, en marzo de 1929, la “Revolución escobarista” llega a Monterrey y la Estación Unión es tomada por estas fuerzas rebeldes al gobierno federal.

Para mediados del siglo XX, Monterrey contaba solamente con dos estaciones ferroviarias para pasajeros: una para los trenes que venían de Torreón y Tampico y la otra para los que hacían su recorrido entre Monterrey y Nuevo Laredo, Matamoros y Reynosa. Esta situación provocaba serios problemas para los usuarios del servicio.

Por ello se construyó un tercera y última, que se le llamaba Estación de Ferrocarriles Nacionales y se ubicaba en calles de la Colonia Industrial sobre la calle de Miguel Nieto. Fue construida en la década de los 60´s y dejó de funcionar aproximadamente en el año de 1995.

“La estación fue construida con todos los adelantos de la ingeniería moderna y constaba de dos plantas: en la baja se encontraban las salas de espera de primera y segunda clase que fueron construidas con amplitud para dar cabida a la gran cantidad de pasajeros que demandaba sobre todo el servicio de pullman. En la planta alta se localizaban las oficinas del jefe de estación, así como la oficina telegráfica”, refiere Olvera.

Actualmente se encuentra abandonada, y es utilizada por vagos y pandilleros como refugio. Pertenece al Municipio de Monterrey por lo que también algunas de sus salas son utilizadas como bodegas municipales.

De esta estación salía el famoso tren “El Regiomontano” que era un lujo para le época y la famosa “marrana” que llegaba de Nuevo Laredo y llamada así por su tamaño y su uso.

Así, con estas grandes historias de la estaciones de Monterrey, nos percatamos que estos edificios se encuentran llenos de recuerdos de viajantes, de llegadas y salidas, de uniones y rompimientos cuando vemos al amigo o al familiar partir hacia un mundo en el que no sabemos si volverá.

 

Algunos datos interesantes de las estaciones:

Estación del Golfo.

Estación Unión.

Estación de Ferrocarriles Nacionales de México.