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Breves de Arte: Pintura Gótica

 

El arte gótico tuvo origen a mediados del siglo XII, desarrollándose al estilo más puro en Francia, mientras que en Italia se aproximaba más a la tradición clásica y en otros lugares se adaptaba a características locales.

Los artistas buscaban inspiración en la vida, en la naturaleza, pero sobre todo, en la expresión de la idea religiosa como algo místico. Realizaban pinturas que se exponían para la contemplación y las oraciones, así como frescos en los muros y techos de las iglesias, los cuales se utilizaban para enseñar el cristianismo a la población analfabeta.

La religión trataba de acercar a los fieles de una manera vivencial y en cierta forma se logró a través de las emociones representadas en los personajes, pero también en una nueva forma de arte: Los vitrales. Las catedrales góticas, sobretodo en Francia, sustituyeron los muros con vidrieras llenas de color que mantenían la narración pictórica pero que además provocaban una sensación sublime gracias al paso de la luz matizada hacia el espacio interior.

Durante los siglos XIII y XIV, surgieron en Italia dos escuelas importantes: La Sienesa que inició con Duccio, quien intentó superar la bidimensionalidad, pero encontró en Simone Martini un máximo exponente; y la Florentina que inició con Cimabue encaminándose a un mayor realismo, hasta llegar a Giotto, quien logró el avance más importante, ya que  además de adecuar las expresiones al estado de ánimo del personaje, desarrolló el espacio pictórico, un ámbito tridimensional que se extiende en profundidad por detrás de la superficie pintada. Algunos pintores de estas escuelas, además de continuar con la tradición de los frescos trabajaron el retablo que decoraba los altares de las catedrales e iglesias toscanas.

A finales del siglo XIV, los artistas destacados viajaban por Europa, de manera que las ideas se divulgaban y combinaban, creando así, un Estilo Internacional, con tendencia a la representación naturalista, dotada de detalle y sentido simbólico. Los temas seguían siendo religiosos pero llegaban a interpretarse como profanos; a través de figuras estilizadas, con colores ricos y oro, los santos se representaban como caballeros apuestos y damas distinguidas que se desenvolvían en escenarios majestuosos.

Durante el primer tercio del siglo XV, surgió en Flandes el Estilo Flamenco, lleno de simbolismo, con una minuciosidad reflejada desde los objetos hasta la fidelidad de los rostros; teniendo como pioneros a Hubert, el Maestro de Flémalle  y Jan van Eyck, quien innovó con la técnica de la pintura al óleo, a través de veladuras que lograban mayor luminosidad y colores intensos. Destaca también Hieronymus Van Aeken, llamado El Bosco, obsesionado con la religión y el pecado, plasmó en sus obras figuras fantásticas y visiones. La mayor parte de las obras eran encargos privados para la aristocracia o la burguesía, por lo que se manejaba un contenido civil y profano, siendo común que quien encargaba la obra, apareciera en la escena como un personaje más.

Cuando veas una obra gótica piensa en esto: ¿Qué te dice la escena representada? ¿Ves un espacio plano o con la perspectiva instaurada por Giotto? ¿Encuentras el detalle del Estilo Internacional o el simbolismo del Estilo Flamenco?

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