El Renacimiento surgió en Florencia, Italia, durante los siglos XV y XVI, en una época marcada por la expansión mundial de la cultura europea con los viajes portugueses y el descubrimiento de América, la fragmentación del Cristianismo ante la Reforma Protestante y las primeras señales del capitalismo mercantil que empujó el desarrollo económico europeo.
Los artistas tomaron conciencia del individuo con valor propio, les 
atraía el saber y estudiaban los modelos de la antigüedad clásica a la vez que investigaban nuevas técnicas, se interesaban especialmente en la anatomía humana y las técnicas de construcción arquitectónica. La mayoría de ellos aún trataba temas religiosos, pero abordaban también la mitología, la alegoría y el retrato. Desarrollaron las formas de representar el mundo natural con fidelidad y la perspectiva introducida en el Gótico, pero tratando de llegar a la ilusión de espacio tridimensional de una forma científica y reglada. La pintura se aproximó más a la realidad y se introdujetron los desnudos.
El siglo XV llamado Quattrocento comprende el Renacimiento temprano, que buscaba cánones de belleza de la antigüedad y de las bases científicas del arte. Tuvo su centro en Florencia bajo el mecenazgo de los Medici. Con el Humanismo, el hombre se situaba en el centro de todas las cosas, siendo la medida de referencia, la perspectiva respetaba las leyes físicas del mundo y la relación entre luz y sombra en los cuerpos. Se desarrolló primeramente con la obra de 
Fra Angelico y sobre todo de Masaccio, que creó una nueva sensibilidad, logrando la sensación de espacio a través de la perspectiva científica, seguido por Piero della Francesca, quien se caracterizó por un estilo sereno y el uso de las formas geométricas en relación con la perspectiva y la luz, así como Sandro Botticelli, autor de alegorías, delicadas madonnas y temas mitológicos, atento a la belleza y sensibilidad femeninas.
Por otra parte, el siglo XVI llamado Cinquecento fue la etapa prominente y hace referencia al Renacimiento pleno. Encontró sede en Roma donde los papas apoyaron el desarrollo de las artes y la investigación de la antigüedad clásica. Destacaron tres grandes figuras: Leonardo da Vinci, genio universal, ejemplo de artista multidisciplinar, intelectual y obsesionado con la perfección. Dueño de cualidades como el sentido de la composición, el uso sutil de los esfumados, de las luces y sombras dando un toque de misterio, el conocimiento profundo de la anatomía humana y animal, de la botánica y la geología, así como la capacidad de reflejar las emociones y las expresiones gestuales. Por otra parte, Miguel Ángel Buonarroti, 
en esencia escultor, se dedicó también a la arquitectura y a la pintura, realizando grandes obras. Bajo encargo del papa Julio II, pintó frescos en la Capilla Sixtina sobre el Antiguo Testamento (el Génesis) y el Nuevo Testamento (el Juicio Final), con figuras monumentales, sólidas y tridimensionales. En sus piezas, el desnudo cobra mucha importancia, aun cuando la mayoría de ellas fueron hechas para decorar iglesias. Mientras que Rafael Sanzio, pintor y arquitecto, admirado por su claridad en la forma y composición, buscaba ante todo la belleza equilibrada y serena, destacó en la pintura religiosa y en el retrato de nobles.
En esta fase, en tanto que los florentinos se caracterizaban por centrarse en la composición y la línea, la Escuela Veneciana lo hizo por su predominio en el color sobre la línea, reflejando una sociedad elitista, amante del lujo y muy relacionada con Oriente, a través de una pintura refinada, menos intelectual y más vital. El mayor pintor de este estilo fue Tiziano, reconocido por sus retratos y paisajes, autor de composiciones religiosas complejas y realistas, además de temas mitológicos.
La próxima vez que veas una obra renacentista piensa en esto: ¿Qué te atrae de ella? ¿Predomina el color como en la Escuela Veneciana o la línea como en la Florentina? Si se trata de una obra de los tres grandes maestros, ¿puedes ver en ella el misterio de Leonardo da Vinci, la monumentalidad de Miguel Ángel o la dulzura de Rafael?
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