El Tribunal ha desestimado las peticiones de Kesha de romper su contrato con Sony Music y su relación laboral con su manager.
La cantante acusa a Dr. Luke de haber abusado de ella física y verbalmente, de haberla amenazado con destruir su carrera si contaba algo y de obligarla a tomar pastillas. Según Kesha, el acoso de su manager la llevó a padecer bulimia nerviosa, por lo que tuvo que estar en rehabilitación dos meses. Además, la cantante mantiene que en cierta ocasión, Luke le obligó a tomar pastillas mezcladas con alcohol y que despertó desnuda en una cama sin recordar nada.
La cantante Kesha tendrá que seguir trabajando en exclusividad, como decía su contrato, con la discográfica Sony Music y el manager Dr. Luke hasta que publique seis álbumes más. Ese era el trato que Kesha firmó hace 10 años y con el que su manager se comprometió para llevar al éxito a la cantante.
Kesha tiene paralizada su carrera desde hace algo más de un año por razones judiciales. Ayer, se celebró el juicio y la cantante pedía una indemnización por las pérdidas provocadas por todo este tiempo de parón y por los daños psicológicos que le habría infundido su manager durante todo el tiempo que trabajaron juntos. Kesha también pedía la ruptura del contrato de exclusividad. No obstante, el Tribunal ha desestimado todas las peticiones y exculparon a Luke de acoso por no tener pruebas. Al escuchar la resolución, Kesha rompió a llorar desconsolada en medio de la sala.
Las lágrimas de Kesha desencadenaron una oleada de tuits en apoyo de la cantante en Twitter. Muchas artistas y todos sus fans se volcaron del lado de la intérprete de Timber y convirtieron en tendencia mundial el ‘hashtag’ #FreeKesha. Lady Gaga, Kelly Clarkson, Iggy Azalea o Ariana Grande fueron sólo algunas de las cantantes que expresaron en esa red social su denuncia a la decisión del juez y su apoyo a Kesha.
Con información de La Verdad.