México organiza una campaña sin precedentes para que sus residentes permanentes en los Estados Unidos se conviertan en ciudadanos del país, lo cual les permitiría votar contra Donald Trump.
México dice oficialmente que respeta la soberanía de los Estados Unidos y que no tiene estrategia alguna para ejercer influencia en el resultado de la campaña presidencial. Sin embargo, los diplomáticos mexicanos se movilizan por primera vez para ayudar a los inmigrantes a obtener ciudadanía estadounidense por medio de talleres gratuitos sobre naturalización.
“Este es un momento histórico en que el consulado mexicano abrirá sus puertas para realizar este tipo de eventos para la comunidad mexicana”, dijo Adrián Sosa, un vocero del consulado en Chicago, antes de un evento el 19 de marzo. En Dallas, unos 250 residentes permanentes asistieron a la primera “clínica de ciudadanía” del consulado realizada en febrero y otros 150 lo hicieron en la segunda, en marzo. En Las Vegas, la asistencia superó las 500 personas.
Al trazar la delgada línea que separa la participación de la intervención en las elecciones de otro país, Sosa destacó que el consulado sólo opera como sede del evento, pero que quienes ofrecen asesoramiento son organizaciones comunitarias.
México podría ser el país con más intereses en juego, pero no es el único entre los aliados de los Estados Unidos que está desconcertado —y preocupado— ante el éxito de Trump en las primarias republicanas. Trump, que lanzó su campaña con una invectiva contra México y la promesa de construir un muro fronterizo (con “una puerta grande y hermosa”), dijo la semana pasada que él era su principal asesor en política exterior.
“Hablo conmigo mismo porque, en primer lugar, tengo un muy buen cerebro y he dicho muchas cosas”, dijo Trump en MSNBC cuando se le preguntó con quién habla habitualmente sobre política exterior. “Yo soy mi principal asesor, y tengo muy buen instinto para esto”.
Laura Espinosa, vicecónsul mexicana en Las Vegas, dijo que el principal objetivo del programa es la obtención de la ciudadanía, y si bien eso comprende el derecho a votar, el gobierno no presiona a la gente en ese sentido. “Quienes lo hagan para votar lo harán por decisión propia”, dijo Espinosa, que confirmó que la mayor parte de los consulados ha iniciado campañas de ciudadanía. “No tenemos opinión al respecto porque se trataría de intervención en los asuntos internos del país”.
Con información de Economía.hoy.