La fotografía es algo que se sobrevalora en estos días. Con redes sociales, cámaras automáticas y mucho más, los fotógrafos están en todos lados; basta con un buen contacto para entrar a una galería y gestar un criterio posmoderno que se salga de las normas y cuya subjetividad quede como único juez estético. La realidad es que dentro de todo el parámetro de fotógrafos, los que de verdad han invertido mucho tiempo en mejorar sus habilidades hasta crear un estilo único son solamente una pequeña fracción de todo el espectro, y hoy ellos tienen algo que decirte.
Aprender a usar tu cámara parece algo sencillo, pero es justamente ese pensamiento el que lleva a muchos a olvidarse de las múltiples funciones de la cámara, enfocándose en lo manual o en lo obvio. Es por eso que los siguientes consejos a practicar de Jeff Meyer pueden ayudarte a mejorar muchísimo tu forma de ver, entender y hacer fotografía.
Utiliza el exposímetro
Medir la luz del ambiente es algo que las cámaras han perfeccionado al punto de que hacerlo manualmente muchas veces da malos resultados, hazlo. Arruina tus fotos, juega con los ambientes y poco a poco perfecciona las tomas hasta que manualmente sepas la forma en que debes ajustar tu cámara en determinadas situaciones.
Revisa el histograma
Las variaciones en los tonos de tus imágenes se pueden regular gracias al histograma. Siempre revísalo para controlar la exposición en las fotos y también para corregir los colores. Mientras la línea horizontal es la representación de los distintos tonos de gris, la línea vertical representa el número de pixeles que contiene la imagen para cada tono en el eje horizontal.
Utiliza un lente sin zoom
Deja el vicio de acercarte con el lente y hazlo manual, esta técnica despertará tu creatividad y mejorará por mucho la calidad de tus fotografías. Si en el cine el zoom es algo totalmente prohibido, ¿por qué hacerlo en fotografía? Camina hacia tu sujeto, obsérvalo, entiéndelo. La luz la comenzarás a ver de otra forma y cuidarás mucho más las imágenes.
Ajusta un balance de blancos específico
Así como la medición de luz es bastante precisa, también el balance de blancos automático, pero siempre es mejor hacer las cosas manuales. Muchas veces las máquinas entienden los colores, pero no la precisión que buscamos, y eso es solamente por medio de la exploración de las oportunidades que otros balances de blancos permiten. Según Jeff Meyer, el modo “soleado” o “luz de día” puede ser mejor que el automático en la mayoría de las ocasiones.
Crea tu propio valor para el balance de blancos
El manual de tu cámara debe decirte la forma en que puedes ajustar el balance de blancos, incluso para ajustarlo a tu propio gusto. Usa una pared blanca o gris para ajustarlo y determina qué tipo de fotografía quieres, esto puede hacerte sufrir por mucho tiempo, pero al perfeccionar la técnica nunca querrás regresar a lo que hacías antes.
Usa la exposición manual
Esto es algo que todos recomiendan. Siempre, siempre usa la exposición manual, la cámara no costó miles de pesos para que todo se haga en automático. La exposición te ayudará a ver el brillo de las imágenes de otra forma, verás que tus entornos se convierten en algo completamente diferente. Esto también te ayudará a pensar más en los fondos y los planos de la fotografía.
Publica una foto al día
Las redes sociales se actualizan todo el tiempo, pero eso se convierte en un vicio y muchas veces nuestras imágenes son genéricas y repetitivas. Limítate a una imagen al día. A tus seguidores les bastará y a ti te obligará a seleccionar lo mejor, y si no quieres que tu muro tenga lo mismo siempre, te obligarás a tomar siempre fotografías distintas.
