Maestros, padres de familia y miembros de colectivos en defensa del magisterio, llegaron a la SEPyC, como punto de encuentro para el mitin en donde exigirían al secretario de educación el pago salarial de los 49 maestros y expondrían sus inconformidades con la reforma educativa. Sin embargo lo que se planeaba como una protesta pacifica se convirtió en un acto de violencia por parte de miembros de la policía municipal que se negaron a abrir las puertas de la Secretaria de Educación Pública, a pesar de que este es un lugar abierto para los ciudadanos.
Ante la pregunta de los medios respecto a la persona que solicitó cerraran las puertas, los agentes respondieron con un simple “Nadie nos lo solicitó” y prosiguieron con el operativo de bloqueo que hubo terminado por ocasionar que los maestros abrieran, por uso de la fuerza, las rejas principales y comenzaran a introducirse en la institución. Ante el caos de la situación los agentes permitieron a los maestros entrar al edificio, sin embargo prosiguieron pidiendo que no lo hicieran.
Los maestros manifestaban entre consignas que no eran criminales y que tenían el derecho de entrar a un edificio que pertenece al pueblo y que está para servir a tal.