Breves de Arte: Pintura Expresionista

 

El Expresionismo se originó en Alemania a principios del siglo XX para extenderse hacia otros países europeos y americanos. Esta corriente reflejó la amargura que invadió a los círculos artísticos e intelectuales en el ambiente previo a la Primera Guerra Mundial y que duraría hasta los inicios de la Segunda Guerra Mundial. Se distingue por la expresión de los sentimientos y las emociones del autor más que por la representación de la realidad objetiva, revelando el lado pesimista de la vida que las circunstancias habían dejado.

Los artistas buscaban captar los sentimientos más íntimos del ser humano, representaban las emociones sin preocuparse de la realidad externa, sino de su propia naturaleza interna, distorsionaban y exageraban los temas para aumentar el impacto emocional en el espectador.

Los expresionistas transmitían la fuerza psicológica mediante colores fuertes y puros, formas retorcidas, una composición agresiva y la alteración intencionada de la luz y la perspectiva, mientras que con su temática de soledad y miseria representaban una tragedia interior. Defendían la libertad individual, la primacía de la expresión personal, el irracionalismo, el apasionamiento y los temas prohibidos (lo morboso, demoníaco, sexual, fantástico o pervertido).

Dos figuras marcaron el inicio de la corriente: el noruego Edvard Munch, de quien la expresión surgió como resultado de una vida atormentada, obsesionado con la impotencia del ser humano ante la muerte y la identificación con la mujer, tenía predilección por la figura humana y las relaciones personales que plasmaba en imágenes angustiosas y desesperadas; y el belga James Ensor, quien tenía preferencia por temas populares, pintaba desfiles fantasmales de personajes enmascarados y caricaturescos, convirtiendo la máscara en la expresión de lo amenazador y lo desconocido, reflejando la ironía sobre la condición humana

Así mismo, destacaron dos grupos en el Expresionismo Aleman:

Die Brücke (El Puente), formado en 1905 en Dresde, su nombre simboliza su idea de sentar las bases de un arte de futuro a través de un puente. Pretendía influir en la sociedad a través del arte considerándose revolucionarios, tanto así que, en muchos casos la carga de crítica social que contenía su obra atrajo ataques de la sociedad conservadora. Manejaba composiciones simples con colores puros, inspirado en el arte primitivo y el fauvismo francés, formas planas, preferencia en tonos oscuros, contornos trazados con líneas gruesas, con poco interés por los volúmenes y la perspectiva; plasmaban las angustias interiores del hombre y sus preocupaciones existenciales con temas escabrosos y una forma expresiva de mostrarlos.  Algunos representantes fueron: Ernst Ludwig Kirchner, Karl Scmidt-Rottluff, Erich Heckel, Emil Nolde, Otto Mueller y Max Pechstein.

Der Blaue Reiter (El Jinete Azul), creado en 1911 en Munich, su nombre deriva del gusto por los caballos y el color azul de dos de sus fundadores. Se centraba en un concepto de arte como expresión del interior del artista. Su obra era más exquisito y espiritual, pretendía captar la esencia de la realidad a través de la purificación de los instintos. Optaron por la depuración de la forma llegando a la abstracción. El artista daba forma a la emotividad en su obra y a su vez, el cuadro causa en quien lo observa determinados sentimientos. Se interesaba por el misticismo, el simbolismo y las formas del arte que consideraban más genuinas: el primitivo, el popular, el infantil y el de enfermos mentales. Los principales representantes fueron: Vasili Kandinski, Franz Marc,  August Macke y Paul Klee.

Cuando veas una obra Expresionista piensa en esto: ¿Qué emoción te transmite? ¿Notas la relación entre los colores, las formas y los temas para provocarte esa emoción? ¿Encuentras en ella la crítica social que identificaba al grupo Die Brücke (El Puente) o la espiritualidad del Der Blaue Reiter (El Jinete Azul)?

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