Tras 10 años de silencio, Carolina López publicó en el medio español “El País” una columna en la que habla sobre la decisión de cambiar la editorial para la publicación de los libros del autor nacional. Por su parte, el crítico Ignacio Echevarría se defendió de los dichos de la esposa.
A más de diez años de la muerte de Roberto Bolaño, su imagen sigue ligada a la literatura. Sin embargo, la figura del escritor últimamente se ha ligado a la polémica que enfrenta su viuda, Carolina López, con el ex editor del chileno, Jorge Herralde, y su amigo el crítico Ignacio Echevarría.
La mujer de Bolaño rompió el silencio y emplazó a los hombres en una columna que publicó el diario El País de España. En ella da cuenta de la información que han hecho circular los involucrados “no son ciertas”, principalmente, el hecho de que confirmaran que el también poeta mantenía una relación con la española Carmen Pérez.
Según López, los problemas habrían comenzado con tratos poco confiables entre la herencia artística del novelista con la editorial Feltrinelli (que es la sucesora de Anagrama, empresa que tuvo relación con el literato por 20 año). Además, a esto se sumaría la nueva cesión de derechos a Alfaguara, la que editó el libro inédito “El espíritu de la ciencia-ficción”.
Carolina López continúa su escrito señalando que su confianza en Herralde se fue perdiendo desde 2008, cuando revisó los contratos y se percató de que en 2005 Anagrama formalizó sin la autorización de ella un pacto por el cual pagaban comisiones mucho más altas de lo habitual.
“Si las comisiones rondaban de costumbre el 20%, mis hijos y yo pagábamos entre un 35% y 55%”, apuntó. También publicó que la editorial prolongó la vigencia de los contratos hasta 2015 y el límite de ejemplares que podía editar hasta los 5 millones, cuando en los contratos anteriores se había limitado a 20 mil ejemplares.
Sobre Echavarría recordó que su relación profesional quedó rota en 2005, cuando él difundió por correo electrónico el manuscrito de El secreto del mal a terceras personas antes de haber firmado algún contrato.