“Escribir literatura es un acto social y político”, manifestó hoy por la tarde el escritor jalisciense Álvaro Enrigue en una conferencia magistral que dictó en el cierre del VII Encuentro Nacional de Escritores Jóvenes, que se realizó en el marco 26 Feria Internacional del Libro Monterrey en CINTERMEX.
“Escribimos para que otros lean, leemos para que otros escriban, de eso se trata. Generamos ideas y entidades, posturas críticas que señalan lo que está bien y lo que está mal del mundo en que vivimos”, expresó el autor de Muerte súbita, galardonado con el Premio Herralde 2013.
“Esto no tiene nada de malo, aunque nos hayan enseñado lo contrarío y llevemos 200 años neceando con la idea decimonónica de que el arte no tiene responsabilidad social”, expresó.
El VII Encuentro Nacional de Escritores Jóvenes es organizado por el Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León (CONARTE), con el apoyo de la Secretaría de Cultura Federal. En esta edición reunió a 21 escritores que participaron con lecturas de obras y ponencias.
Álvaro Enrigue dijo que el oficio del escritor en nuestros días implica mucho más que sólo escribir.
“La escritura literaria deja tan poco dinero y ese poco está tan concertado en poquísimos autores a escala global, que uno se queda con la sensación errónea de que las únicas formas reconocimiento del trabajo de un escritor pasan por la parte visible de los procesos editarles”, manifestó el autor de La muerte de un instalador, publicado en 1996.
Momentos antes de la conferencia de clausura, se realizó una mesa de ponencia titulada Norte: Los oasis de la frontera donde participaron los autores: Anaid Varela, Celeste Espinoza, Franco Félix, Habacuc Antonio de Rosario, Iveth Luna y Noel René Cisneros.
Al final, la escritora Eva Trujillo, directora de la Casa de la Cultura presidió una breve ceremonia de clausura donde encomió la participación de los jóvenes escritores con sus ponencias y lecturas de sus obras.