Breves de Arte: Pintura Metafísica

La pintura Metafísica se desarrolló entre 1911 y 1920 en Italia. Este estilo representaba un mundo visionario relacionado con el inconsciente, mostraba una realidad ilógica que parecía creíble en la que se fusionaban temas ordinarios como edificios, estatuas clásicas, trenes, maniquíes, así como plazas típicas de ciudades italianas idealizadas, logrando una lógica alternativa que iba más allá de la realidad física.

Los artistas deseaban explorar una vida interior imaginada, con objetos cotidianos representados fuera de los contextos habituales que sirven para explicarlos: la solidez, la separación en el espacio que se les otorgaba y el diálogo secreto que podía darse entre ellos.

La pintura Metafísica, manejaba una representación naturalista de las figuras, los objetos y las acciones en un espacio escénico controlado, que podía parecer misteriosamente quieto y apartado del mundo ordinario, mismo que en medio de la desolación provocada por la guerra, ofrecía un fuerte lenguaje poético.

Destacaron en este movimiento sus fundadores: Giorgio de Chirico, quien exploraba la naturaleza enigmática del mundo cotidiano y apuntó “Hay más misterio en la sombra de un hombre caminando en un día soleado, que en todas las religiones del mundo”; y Carlo Carrà, que se vinculaba al gran pasado de la pintura italiana; además de Giorgio Morandi quien convirtió utensilios de la vida diaria tales como vasos y botellas, en su iconografía esencial de arte; y Filippo De Pisis, conocido sobre todo por sus paisajes urbanos, escenas marinas y bodegones, que cuentan con una cualidad particularmente aérea, en el momento.

Cuando veas una obra Metafísica piensa en esto: ¿Qué te parece real e irreal en ella? ¿La encuentras misteriosa? ¿Qué elementos crees que le dan un lenguaje poético?

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