La hora de la estrella, Clarice Lispector. Siruela: Madrid. 2013.
por Meztly Vega
Clarice Lispector nació en Ucrania en 1920, pero su familia se mudó a Brasil cuando ella era pequeña y fue en este país donde pasó la mayor parte de su vida. Murió a los 56 años a causa del cáncer. En cuanto a su producción, se distingue por un estilo de escritura muy peculiar e introspectivo. Cuenta con varias publicaciones, como periodista y como narradora, y entre sus obras más destacadas se encuentra la novela La pasión según G.H (1964) y La hora de la estrella(1977).
La hora de la estrella es una novela cuya trama está narrada por Rodrigo S.M., quien nos cuenta la historia de Macabea, mujer a la que dice amar y que por esa razón siente la necesidad de escribir todo sobre ella, para conservarla en su memoria. La anécdota se desarrolla en dos líneas narrativas, la de Macabea y las reflexiones que hace el escritor, Rodrigo S.M., mientras escribe sobre ella.
De a poco el narrador, Rodrigo, nos va dando pedazos de la historia de Macabea: de muy pequeña sus padres mueren y ella se va a vivir con una tía que la maltrata y la educa de una manera muy estricta, crece sin amor y en una vida muy pobre; eventualmente la tía muere y deja a Macabea un trabajo en Rio de Janeiro como mecanógrafa. En Río, Macabea comparte habitación con cuatro mujeres en uno de los barrios pobres, su rutina consiste en trabajar y escuchar la radio.
En Macabea nos encontramos con una mujer que ignora por completo su situación, no se da cuenta de que es fea, de que es pobre o de que está sola; el narrador dice: “Maca jamás dijo frases, en primer lugar porque era de pocas palabras. Además no tenía conciencia de sí y no reclamaba nada, incluso pensaba que era feliz. No se trataba de una idiota, pero tenía la felicidad pura de los idiotas”. Macabea carecía de las aspiraciones que hacen que la gente se sienta miserable, ella se conforma con la vida que tiene y con lo que le va pasando, es una persona en extremo inocente.
Por otra parte, Rodrigo S.M., el responsable de hacernos saber sobre la vida de Macabea, entrelaza la narración con sus pensamientos y aparece de cuando en cuando mientras estamos perdidos en la vida de Maca para recordarnos que él es su más fiel enamorado. Él nunca confirma haber conocido a Maca, más bien pareciera que es un invento, que la historia de Macabea es un texto que él está creando. Dice: “Sí, estoy apasionado por Macabea, mi querida Maca, apasionado por su fealdad y su anonimato total, pues ella no existe para nadie”, tal vez se refiere a que Macabea no existe para nadie ya que es tan insignificante que nadie la nota o a que no existe porque es una creación suya.
Porque finalmente, ¿cuál es la razón para que Rodrigo se dedique tanto a Macabea? ¿Por qué escribir sobre ella cuando dice que es una mujer tan insignificante? ¿Cómo va un hombre a escribir tanto sobre una mujer con la que no convive? Puede que Rodrigo haya conocido a Maca y haya preferido no incluir ese momento en la narración, puede que la haya visto un día en la calle y haya inventado toda esa historia solo por verla, pueden ser muchas cosas, pero ¿dónde se origina la conexión entre ambos? Eso habrá que averiguarlo.
En suma, hay que ver este libro como un reto que nos obliga a apasionarnos con la pobre Macabea, con su falta de chispa, de talento y de su poca habilidad para la vida, además de que nos invita a ser parte del pensamiento del narrador, de sus reflexiones existenciales, del constante cuestionamiento sobre la vida y la muerte, sobre la razón de la existencia o el propósito de nuestro paso por el mundo, y por último a resignarnos con lo inevitable.
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El presente texto forma parte de 101 Libros, un programa de promoción de la lectura auspiciado por el Consejo Ciudadano para el Desarrollo Cultural Municipal de Culiacán. La intención de dicho proyecto es acercar 101 títulos de la literatura contemporánea a un grupo de lectores jóvenes con el fin de ampliar los horizontes de cultura, los referentes literarios y el pensamiento crítico.
