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La presencia de Newton en la vida diaria (1)

La presencia de Newton en la vida diaria (1)

Introducción

En la actualidad, muchos estamos acostumbrados a ver cómo la turbulencia provocada por la cada vez más creciente rapidez de cambio de la alta tecnología contrasta con la poca capacidad del Ser Humano a evolucionar a tal velocidad.

No somos pocos los que nos hemos integrado a este sistema altamente mecanizado como simples componentes de una gigantesco aparato, cuyo único objetivo es obtener el mayor beneficio económico posible; sin importarnos el medio, ni la necesidad de manipular a la gente, ni saber algo sobre el soporte fundamental de esta maquinaria, el conocimiento científico y tecnológico, localizado de alguna manera en cada computadora, en cada tableta, en cada teléfono celular.

Pasamos por alto muchas preguntas sobre las maravillas que vendrán ante los nuevos descubrimientos científicos e innovaciones tecnológicas que todos los días se publican en los periódicos. Por ejemplo, ¿qué resultará de las recientes confirmaciones experimentales de la existencia del Bosón de Higgs y de las ondas gravitacionales?; el primero, experimento realizado en un acelerador de partículas que puede reproducir la creación del Universo; el segundo, resultado de la observación minuciosa hecha a una colisión de agujeros negros que permite mostrar la alteración de las propiedades del espacio-tiempo.

Tal vez, ignorar el pasado, no considerarlo condición necesaria para entender el presente, podría ser una constante en la historia. ¿Cuánta gente, en la época de Newton, estaba consciente de las posibilidades tecnológicas que sus teorías podrían engendrar? Newton era un buen inventor, pero dudo que haya pensado en la mínima posibilidad de que la mecánica clásica, más la electrodinámica y la termodinámica, propuestas años después, serían revisadas y sustituidas exitosamente, durante el siglo XX, por otras cuyos conceptos llevarían a universos totalmente diferentes y contradictorios.

En esta serie de artículos, en un breve recorrido por la historia, se verá cómo este grupo de ideas y audaces interpretaciones de la Naturaleza, sistematizado por Isaac Newton en su Principios matemáticos de la filosofía natural, generará grandes crisis filosóficas y convulsiones sociales; dará pauta a revoluciones científicas, y sin desaparecer, permanecerá en todos los aspectos de la vida contemporánea: en el cine, en el tráfico de vehículos, en una pelea de box, en el juego de pelota, en el movimiento de los astros, en las estructuras de los edificios, en el movimiento de trenes, en la caída de las hojas de los árboles.

Nada resulta de la nada. En el siguiente tema, se hablará del conocimiento científico anterior a Newton y cómo muchos de sus conceptos ya se tenían en discusión.