De Armando Alanís se pueden decir muchas cosas: Que es el que escribe poesía en las bardas de Acción Poética cada domingo, por las calles de la ciudad. Que ha representado a los escritores ante el Gobierno del Estado, que ha publicado libros de poesía en Canadá y que están haciendo tesis sobre su obra poética.
Lo último muchos no lo creen, pero lo mismo pensaban del estilo de Nicanor Parra Jorge Teillier. Por lo regular los artistas y los críticos literarios se olvidan que los lectores importantes no son los cultos, sino las personas comunes y corrientes, aquellos que no leen diez libros al año.
Me ha tocado ver a este tipo de lectores emocionarse con los poemas de Armando Alanís al punto de (aunque usted no lo crea) comprar un libro. Esto es un logro en tiempos en que la literatura no vende y de ésta, el género menos editado es la poesía.
Quisiera transcribirles un poema de este libro (La tristeza es un somnífero interesante):
TELEGRAMA URGENTE
El día que los Ángeles llegaron tarde (andaban en otro cielo)
estrené unos zapatos nuevos y recibí un telegrama urgente que decía:
Fin de siglo
Yo, que no estaba propenso a emocionarme, sentí que había perdido mucho tiempo.
Este libro, editado por el Consejo para la Cultura de Nuevo León en 1999, es uno de los gritos de fin del siglo que se terminaba. Será un clásico. Es un somnífero mágico (si es que todo somnífero y cada inicio de siglo lo son).
De por sí la poesía es magía (y el poeta es un alquimista), la idea se confirma: En palabras del autor, este libro representa una particularísima versión de lo que Juan Ramón Jiménez llamaba “tratar de ser un Encantador Del Lenguaje”, que es un término que quiere transmitir el seguro disfrute que el poeta experimenta con el lenguaje.
Y por supuesto, invitamos al disfrute del lector.
Armando Alanís Pulido
La tristeza es un somnífero interesante
1999
Consejo para la Cultura de Nuevo León