El Informalismo fue un movimiento artístico que abarcaba las tendencias abstractas y gestuales manifestadas en Francia y otros países europeos en el periodo de la post-guerra (1945-1960).
Los artistas trabajaban sin ideas preconcebidas, estas se generaban a través de la experiencia de la vida y dejaban toda la libertad a lo imprevisto de las materias, la obra era el lugar y el momento privilegiado en el que se descubrían a sí mismos.
Esta corriente se caracterizaba por el uso expresivo del material, el gusto por la mancha y lo accidental, así como por el gesto al azar, el rechazo al dibujo, el control y la concepción tradicional de la pintura.
Durante la ocupación en París, ya no era posible representar la realidad explícitamente, tras la guerra y la confusión, los artistas solo podían comprometerse con su propia verdad y desarrollaron una estética abstracta o “informal” para reflejar sus sentimientos e impresiones, su propia expresividad. De estas experiencias nacieron varias tendencias:
La Abstracción Lírica, que resultó de diversas técnicas singo-gestuales y que dio paso a nuevos procesos de libertad plástica, que iban desde la proyección lineal de color en el lienzo hasta que una pincelada más amplia y donde destaca la obra de Georges Mathieu y Pierre Soulages.
La próxima vez que veas una obra Informalista piensa en esto: ¿Notas la espontaneidad en ella? ¿Puedes imaginar lo que sentía el artista cuando la creó? ¿Encuentras algún elemento característico de alguna tendencia, tales como los garabatos del Tachismo, la pincelada amplia de la Abstracción Lírica, el tratamiento de la tela de la Matérica, o la tridimensionalidad del Espacialismo?
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