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El ídolo que murió sin gloria

Filmada en blanco y negro, Control (2007) es un film que relata la vida de Ian Curtis (1956-1980), el fallecido vocalista de la extinta banda Joy Division, y en la cual se muestra el nacimiento, la evolución, el apogeo y el fin de la banda inglesa a principios de los años ochenta.

Curtis es un chico humilde de barrio, el cual se muestra creativo, soñador. En una ocasión sale con sus amigos al Manchester Lesser Free Trade Hall para ver en acción a Sex Pistols. Los muchachos deciden armar una banda y forman Buzzcocks, el primer nombre del grupo (posteriormente Warzaw). Después los éxitos fueron llegando inevitablemente.

Gracias a la poderosa, enigmática y romántica figura de Ian Curtis, la banda desató la pasión de sus seguidores. La presentación en la BBC los ayudó a incrementar su fama y a ser reconocidos por un incipiente estilo que con el paso de los meses se fue cimentando. Las letras del grupo reflejaban las profundas dudas acerca de la existencia humana, la depresión, el amor apasionado -no correspondido en ocasiones- y las problemáticas que éste desata en la vida misma. A la par, el líder de la banda es actuado de forma brillante por Sam Riley, cantante del grupo 10.000 Things, y en su protagonismo asume idealmente la personalidad cambiante de Ian al subirse al escenario, sus movimientos estrafalarios y elocuentes, su posesión enérgica y la pasión desbordante de sus letras dramáticas.

El filme, a ratos lento, es admirable al mostrar el declive personal del cantante pues, además de sus depresiones, peleas maritales y problemas con el alcohol, su problemática vida se agravó al tener epilepsia. Poco a poco su salud empeora -acelerado proceso por el rechazo al medicamento-. Los continuos ataques trastornan su mente y le impiden actuar en el escenario al grado de abandonarlo en un concierto. Así, ante la ausencia de esa vida que tanto le agrada, Curtis se deprime aún más. Además, la separación de su esposa fue otra circunstancia que lo trastorna así como la relación idílica con su amante, la cual sólo causa confusión en su ya emproblemada vida.

Así, la historia de Joy Division se desintegró de forma inesperada. La escena final es contundente: Curtis, luego de un ataque epiléptico, despierta por la mañana. Observa su entorno, se enjuga la cara. No le gusta su vida, al parecer. Ve una cuerda con una polea y se ahorca. Pasan las horas y llega su esposa Debbie. Lo encuentra y grita desgarrada.

Cápsulas


Reflexión

Ian Curtis dio un giro distinto a la historia del rock punk al combinar lo romántico, depresivo y lo creativo con un talento extraordinario a la hora de interpretar en el escenario sus letras y música.

Ficha técnica:

Título: Control

Título original: Control

Año: 2007

Director: Anton Corbijn

Guión: Touching from a distance, de Deborah Curtis

Fotografía: Martin Ruhe

País: Reino Unido

Genéro: Drama

Idioma: Inglés

Duración: 112 minutos

Actores: Sam Riley (Ian Curtis), Samantha Morton (Deborah Curtis), Toby Kebbell (Rob Gretton), Alexandra Maria Lara (Anikk Honore)