El viernes 11 de noviembre de 2016 me llegó por correo electrónico una invitación de Gobierno Abierto Nuevo León “Convocatoria institucional para participar en el ejercicio de Gobierno Abierto Nuevo León”, al evento de una mesa de diálogo sobre ejercicios locales de gobierno abierto, llevado a cabo en las oficinas de la Comisión de Transparencia y Acceso a la Información del Estado de Nuevo León. Me pareció un evento con muy buenas intenciones pero creo que faltó más información respecto a qué es eso de “gobierno abierto”, las carpetas y legajos que se nos dio era más bien información sobre las actividades de la Comisión de Transparencia. Se observó también que de 70 ciudadanos que confirmaron su asistencia sólo asistieron 35. Aunque llené un formato para participar en esa iniciativa, hasta el día de hoy no he recibido respuesta alguna de los organizadores.
En una ciudad donde gobierna la opacidad y la falta de rendición de cuentas, siempre esta clase de eventos es una vital bocanada de oxígeno, es excelente que activistas e investigadores tomen el micrófono y hagan escuchar su voz, pero lamentablemente vi un grito en el desierto, porque hubiera sido provechoso que estuvieran algunos diputados o gente del Gobierno del Estado para que escucharan tan interesantes propuestas. Ojalá que la gente de coordina Gobierno Abierto, el Gobierno, o los diputados, organizaran más eventos de mesas de diálogo, exactamente de este tipo, como primer paso para dar soluciones de raíz a muchos problemas.
Pudimos darnos cuentas de investigaciones ciudadanas verdaderamente admirables (desgraciadamente no hubo una minuta del evento para conocer mínimo el nombre de esos trabajos y el nombre de quienes lo elaboraron); hubo también quejas de sobre el uso de la nómina en Pesquería, se nos recordó que se tardó un año resolver los problemas de movilidad que dejó el huracán Alex, la desgracia de un transporte público y un sistema de salud ineficiente, énfasis en la inseguridad, la contaminación visual y auditiva, necesidad de más espacios verdes, cosas como poner un altar de muertos en una banqueta puede implicar un calvario de trámites de permisos (servicios públicos, comercio, desarrollo urbano, etc.) , desaparecieron en el portal del Gobierno la sección de planeación donde venía el catálogo de políticas públicas, hay un rezago educativo del 74%, hay falta de conocimiento de las funciones de un diputado pues en una encuesta la mayoría de los ciudadanos dijeron que los diputados se dedicaban sólo a “robar”.
También se planteó la transición de pasar de la democracia representativa actual a una democracia directa, también se habló de la necesidad de mecanismos para elaborar controles y contrapesos. Se dijo: “El gobierno paternalista dice: esto se me ocurrió, esto se va hacer. El Gobierno Abierto implica la generación de bases de datos “abiertos” de información, y decir: aquí están estos datos ¿qué podemos hacer? Eso es el Gobierno Abierto”, seguir la pista del curso de los recursos públicos, en inglés: “Follow the money”. También se incluiría que subieran las licitaciones y las propuestas en línea, el seguimiento de viáticos de los funcionarios públicos, generar desarrollo sostenible para la educación, y un buen etcétera.
Hasta el día de hoy, en la página de gobierno abierto hay muy poca información sobre las actividades que realizan, ya no digamos sobre los fundamentos del gobierno abierto (muchas cosas que me causaron dudas tuve con consultarlas en google), suena muy atractiva la iniciativa pero ojalá dieran a conocer al ciudadano más información, para que los procesos de gobierno abierto no sea vean muy cerrados.
