El Fotorrealismo surgió a finales de 1960 y principios de 1970 en Estados Unidos, buscaba replicar fotografías a través de una pintura con precisión fiel y fue muy criticado por considerarse un arte que copiaba fotografías o la realidad sin ningún interés. El término fue acuñado por Louis K. Meisel en 1969.
Los artistas 
se preocupaban por la exactitud en los detalles, contrastada con la irrealidad del efecto espacial y la capacidad de convertir en temas pictóricos los detalles visuales de la realidad, ejercían un alto grado de conceptualismo al plasmar la diferencia entre el objeto real y su imagen pintada. Al utilizar la fotografía en el proceso de la realidad al cuadro, lo real quedaba roto y manipulado dos veces, en el cuadro y en la fotografía, de ahí el aspecto de irrealidad que diferencia el Fotorrealismo del Realismo tradicional.
La invención de la fotografía en el siglo XIX ha servido para inspirar y documentar el trabajo, convirtiéndose así en una ruptura en la historia del arte que transforma la tarea del artista, quien ahora reproduce las escenas de su entorno sin necesidad de su memoria. En el Fotorrealismo no hay huellas de la pincelada y el artista parece estar ausente; el lienzo se cubre con una fina capa de pintura aplicada con pistola y pincel, misma que en algunas ocasiones es raspada con una cuchilla para que no quede ningún relieve.
En esta corriente se clasifican artistas como Chuck Close, cuya obra trata problemas como la percepción del espectador y la focalidad, y que no parte de la realidad sino que la aborda indirectamente a través de la fotografía que proyecta sobre el lienzo; Richard Estes, conocido por sus cuadros de escaparates y escenas urbanas solitarias, en los que utiliza varias diapositivas del mismo objeto, de modo que en sus cuadros se ve no sólo el escaparate sino también lo que hay dentro de la tienda y lo que se refleja en el cristal; y Don Eddy, quien es conocido por explorar el concepto natural de la realidad y la percepción visual, así como por su homenaje a los coches, el paisaje urbano, y la representación de cristalería, cubiertos, y los juguetes en una serie de estantes de vidrio reflejante.
Cuando veas una obra Fotorrealista piensa en esto: ¿Puedes notar que se trata de una pintura y no de una fotografía? ¿Aprecias la nitidez en ella? ¿Qué opinas del uso de la fotografía como medio para lograr este tipo de trabajos?
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