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La Monalilia y sus estrellas colombianas de Nazul Aramayo

La Monalilia y sus estrellas colombianas de Nazul Aramayo

Nazul nos presenta una serie de cuentos que bien pudieron convertirse en una novela, en una historia que refleja claros injertos de auto ficción, una historia, su historia, plagada de aventuras, de noches con caguama en mano, solventes, mariguana, coca y buenas inhalaciones de piedra.

Aquí prevalece Yessica, Yoselyn y la Lili, la chaparrita jocosa con quien deseamos terminar alguna noche, la grifa que buscaremos a través de la mona, a través del thinner y los pliegues de una vagina estrecha, húmeda, olorosa.

Es una historia divertida, un texto que todo joven de leer, sobre todo para aquellos que piensan que la literatura es aburrida, que en los libros no pasan cosas que a todos nos han sucedido, que en las letras no se dan las historias con morritas sabrosas, jacarandosas, jaladoras, pero sobre todo locas, tan locas que saltarán de las páginas para que las encontremos en las fiestas o en los bares mientras escuchamos rocolas con Los Cadetes de Tijuana, o con Héroes del Silencio, esa música que el mismo autor llama las canciones de las viejas triponas lesbianas.

Portada La Monalilia y sus estrellas colombianas de Nazul Aramayo

Aquí se retrata el Torreón que muchos jóvenes debieron vivir en un momento donde el aire asfixia, aquí hay una ciudad que no es para adictos, ni para desempleados, ni para trabajadores de maquila, una ciudad huérfana donde ya nadie cabe, donde expulsa a sus habitantes hacia las capitales, o a lugares que muy probablemente deberán volver.

El Torreón que debe ser recorrido por las noches en un auto mientras una chica ofrece felaciones a un pene chico, prieto, venoso, siempre dispuesto dar lo mejor de sí.

El lenguaje del autor mezcla un ritmo narrativo ágil, de vanguardia, que poco a poco nos atrapa. En cada uno de los cuentos nos presenta personajes que de una u otra forma estar relacionados, si vemos un primo obeso aquí, es que muy probablemente aparecerá en otro cuento, buscando una mujer, al menos una que no sea prostituta.

La vida de este personaje principal que salta de relato en relato, se narra en extremo, como si corriera de una mujer a otra, como si se asiera de cada relación, una más loca que la anterior, una más oscura que la primera. Pero siempre encontrará la forma de salir bien librado, ¿cómo lo hace?, ni el mismo lo sabe, solo espera que el Herpes y las cientos de enfermedades venéreas no hayan llegado a su sangre.

Nazul nos ha de llevar hasta el momento exacto en que atraparemos a nuestra propia chaparrita, delgada y apretadita.

Sobre el texto:

Sobre el autor:

Nazul Aramayo

Nazul Aramayo (Torreón, Coah., 1985) es licenciado en Comunicación por la UIA Torreón. Autor de la novela Eros Diler (Jus, 2012). Fue becario del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Coahuila por el periodo 2007-2008. Del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes en el Área de Jóvenes Creadores. Ha publicado en diversas revistas de circulación nacional. Recientemente obtuvo el Premio Estatal de Periodismo por sus crónicas publicadas en Vanguardia.