El viernes 16 de marzo de 2018 se presentó el libro “Mujeres Poetas en el País de las Nubes. Antología 2017. XXV Encuentro Internacional Mujeres en el País de las Nubes”. Editado por el Centro de Estudios de la Cultura Mixteca. La presentación se realizó en el Café literario (2do. piso) del Colegio Civil Centro Cultural Universitario. En el marco de la UANLeer2018
Presentaron los escritores Adriana Cisneros Garza, Adriana Flores Tanguma, Sandra Galina Fabela Poblano (de Puebla), Aury Fuentes y Fernando Galaviz.
El Encuentro Internacional Mujeres en el País de las Nubes nace en 1993 la ciudad mixteca de Huajupan de León, en el Estado de Oaxaca, y se realiza cada año.
En la sección de presentación de la antología, Emilio Fuego nos acerca a esa percepción de las poetas cuando son recibidas por el pueblo oaxaqueño, dice:
“La comunidad las conquista y no se explican cómo pueblos tan pobres pueden dar tanto. […] En la Mixteca no las recibe un público, es el pueblo el que acude a su encuentro”.
En este Estado se acentúa lamentablemente las injusticias sociales de México, caracterizándose por diversas movilizaciones populares y el activismo social, que como sentencia la poeta Ángeles Montañez:
“Oaxaca no es folclore, es rebelión”.
La poeta Monserat Ramírez nos describe algunos aspectos naturales de ese lejano y enigmático Estado, nos dice:
“Oaxaca se considera la zona de mayor complejidad geológica de México, también es una zona sísmica, conviven más de 16 grupos étnicos, y existen 736 especies de aves.”
Enseguida daremos un muy breve repaso a la riqueza de los versos de esta antología que reúne 54 mujeres poetas de México y de otros países.
En “Mi poema”, de Alina Velazco-Ramos, nos deleita con una visión etílica y erótica en sus versos:
Mi poema es una mentira / que vive en contra esquina del tiempo / y de un vaso de cerveza amargo […] El sexo se abre a tu lanza, / que recibe la generosidad de tu vida.
También encontramos un inquietante respiro onírico que resplandece ante las profundas tinieblas en el poema “¿De qué están hechos los sueños?” de Ana Laura Medillín:
…el sueño que yo busco por las noches / desaparece sin llegar a mi aposento. / Se confunde con la gruesa oscuridad / de los fantasmales paredes de mi estancia / tomando dimensiones que no conozco!! / y sigo buscando al sueño en ese halo oscuro.
Podemos experimentar que la poesía nos trasporta del suelo al cosmos en la velocidad de sólo cuatro versos, esto en el poema “Granos de Sol” de Ana Pérez y dice:
En la tierra / son estas raíces las que entrelazan nidos de estrellas; / las que cuentan luceros en mi camino por las veredas de / las galaxias.
Asimismo, existe una preocupación por trasmitir una conciencia social, incluso ante la donación de órganos, un acto muy personal que hace preservar la vida y construir la redención, esto lo encontramos en el poema “Mi testamento” de Aurora Fuentes:
De usar mis órganos doy consentimiento. Así sabré que nada terminó: / mi sangre en otra seguirá […] / Sólo pido que entierren mis errores, / si es que en esta vida algo destruí.
Las poetas reunidas en ese maravilloso edén multicolor de Oaxaca, en actividades literarias que duran varias jornadas, en algún momento, sienten nostalgia por su lugar de origen, esto lo refleja Blanca Pineda (de Colombia) en los siguientes versos:
Estoy aquí atada al recuerdo / En un país que no es el mío / Perdiendo el aroma de mi tierra / Y añorando los sabores infinitos
Mi gente se fue / En medio de la bruma de sus sueños / Los días agusanaron los recuerdos…
En la riqueza poética de esta antología, encontramos alusiones al mito y la leyenda, por ejemplo estos versos del poema “
Él” de Elvira Mora:
Esto es real / sangre / escurre de los cerros / el cielo enmudece / un gigante mixteco yace a tierra.
En el poema “Territorios” de Eurídice Román, combina con un acierto metafórico el romance, el buen decir y aspectos de la geografía, dice:
Delfines del aire tus manos tocan / Revolotean las palabras / templos de la lengua, luces / iluminación para el volcán que nos une.
En el poema “Hoy es un buen día” de Jan Rosangel acentúa ese diario vivir en el ahora, en este mundo moderno, con toda la imperfección, estrés y ausencia que esto implica:
Hoy es un buen día / para hacer una lista / de todo lo perverso en mi / de todo lo que duele / y me da hambre.
Existen imágenes con brillos metafóricos muy interesantes en los versos de “Llévame”, de Luisa González:
Llévate este atardecer / de sol nuevo / como amuleto /como una preciada cicatriz
La fría dama de blanco semblante que recoge las almas, por supuesto no podía faltar en los versos de “Proyección de sol” de Mara Yudith Abdala:
En la trémula gota del tiempo /cuando canta la muerte / entre los carrizos / aviva el sol de cempasúchil, / se abastecen los espíritus / de ecos mediadores
Los versos de María Elena Solórzano son mágicamente breves, pero eficientemente contundentes, ella dice:
Soy la dragona / Mi madre me modeló con toda su locura.
María Rosa Rzepka (de Argentina) nos recuerda que la poesía puede ser desbordante y difícil escapar:
En éxtasis profundo / me estoy ahogando en versos. […] / Y los hombres se vuelven muchas veces pescados; / cuando el silencio entorna las puertas que traspasan / los días ya vividos, los deseos inmolados.
Esto sólo es una breve muestra del gran trabajo de mujeres poetas que llegan de tierras lejanas a celebrar la poesía en las apartadas comunidades de Oaxaca, con el cobijo de su gente muy hospitalaria y sensibilizada ante el aroma espiritual de la poesía.
Concluyo con una bella descripción de las sabias mayas de la poeta Addy García Guerrero, ella nos cuenta:
“En el Mayab cuando una niña mostraba habilidad para contar historias, era elegida para ser la próxima “Mujer Memoria”, las abuelas le trasmitían sus conocimientos para que se convierta en la guardiana del conocimiento ancestral”.