El sentir un abrazo y la voz de los padres mientras se les lee un libro, puede ser una actividad que beneficia directamente a los pequeños en su futuro.
Por: Hermann Gil Robles
La estimulación temprana hacia los libros es un ejercicio que se tiene que llevar a cabo paulatinamente, esto con el fin de que los pequeños se acerquen más y más a la literatura.
Según la encuesta nacional de lectura, llevada a cabo por Conaculta, 70 por ciento de las personas a las que de pequeñas sus padre le leyeron algún texto, actualmente cuentan con gusto por la misma, mostrando el beneficio de ésta práctica.
La especialista en este temaCarla Monsiváis, comenta que este es el momento idóneo para crear el hábito “a través de la lectura el bebé empieza ampliar su mundo a la fantasía, enriquece su lenguaje y aprende sobre lo que le rodea”, agrega.
Además sabe que “Las primeras lecturas con mamá y papá se convierten en un acto afectivo, intimo lleno de amor”.
Existen diversas técnicas para acercar a los bebés a la literatura “es importante abrazarlo y jugar a través del cuento, con diferentes voces y entonaciones, sonidos, canciones, sombras, títeres u objetos”, menciona la promotora cultural.
Los temas pueden variar, pero existen historias para ocasiones especiales, como el cambio de pañales, el nacimiento de un hermano o una fiesta de cumpleaños.
Así, para cumplir el objetivo de acercar a los bebés al mundo del libro, la especialista y también promotora cultural, agrega que es necesario que los pequeños tengan en casa un espacio especial con acceso a los libros, que bien podría ser un librero o una canasta, además que sus papás y otros integrantes del hogar lleven el ejemplo de leer.
Con esto el hábito se puede ir formando desde los recién nacidos hasta con los pequeños que cuentan con tres años de edad.
- Ilustraciones coloridas y estimulantes.
- Historias con un texto mínimo que el niño siga sin perder interés.
- Fotografías de objetos familiares que les permitan una conexión entre el libro y el mundo real.
- De cartón resistente, plástico, madero o tela, con bordes redondeados.
- De tamaño manejable, para que los sostengan solos y pasen las páginas.
Características de libros para niños entre 18 meses y 3 años de edad
- Ilustraciones sugerentes y fotografías para mirar y hablar de ellas con tu hijo.
- Con bastante acción, lenguaje claro y simple, ritmo y buena proporción entre texto e imagen.
- Imágenes de objetos cotidianos con un texto repetitivo.
- Variedad de formatos, tamaños y propuestas gráficas, que se alargan de 16 a 24 páginas.
*Recomendación por parte de la especialista Carla Monsiváis.