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MIGUEL NIETO, SÍMBOLO DEL CABILDO REGIOMONTANO

Una vez constituida la Ciudad Metropolitana de Nuestra Señora de Monterrey el 20 de septiembre de 1596, el Cabildo regiomontano quedó integrado de la siguiente manera: Pedro  de Iñigo y Alonso de Barreda se convirtieron en alcaldes ordinarios hacia 1596, los regidores fueron Diego Díaz de Berlanga, Juan Pérez de los Ríos y Diego de Maldonado; como procurador general se designó a Diego de Montemayor “El Mozo”, y además a Diego Díaz de Berlanga se le asignó el Cargo de escribano público. Tras la confirmación del Virrey, el capitán Diego de Montemayor fue designado Gobernador del territorio novohispano  conocido como Nuevo Reino de León.

 

Durante el siglo XIX, el Cabildo regiomontano fue integrado por ciudadanos letrados y con visión de      servicio. Como ejemplo destacamos la labor de don Miguel Nieto, distinguido regiomontano, que en 1825 tomó el puesto de Secretario del Ayuntamiento, logrando permanecer en el cargo 45 años ininterrumpidos hasta que en 1870 falleció en su oficina municipal firmando documentos.

A mediados del siglo XIX, el Cabildo de la ciudad de Monterrey era el encargado de organizar las elecciones de funcionarios públicos.  Ante estas modificaciones, el Ayuntamiento de Monterrey de mediados del siglo XIX era representativo de la voluntad popular, y estaba integrado por mexicanos de nacimiento; Cabe señalar que aun lograda la independencia de España en 1821 y años posteriores, los Cabildos regiomontanos fueron integrados, algunas veces por extranjeros, y en particular por españoles.