Como si fuera un set de ciencia ficción, un robot se encuentra analizando las entrañas de “Guernica”, obra emblemática de Pablo Picasso.
Allí se ha instalado un travelling que permite el desplazamiento de una cámara, un automatismo robotizado de nueve metros de largo por 3,5 de alto, construido para estudiar el estado de la obra. El robot se mueve delante del cuadro con una precisión de 25 micras. Los sensores y cámaras realizarán millones de imágenes en alta resolución que permitirán conocer datos hasta ahora desconocidos. Las imágenes se obtendrán gracias a los avances tecnológicos más sofisticados (infrarrojo multiespectral, luz ultravioleta, escaneado en 3D).
Jorge García Gómez-Tejedor, jefe del departamento de restauración del Reina Sofía, explica que con esta inversión se conseguirá el estudio más exhaustivo realizado hasta la fecha sobre el estado de la obra. El resultado permitirá conocer el estado de las diferentes capas, la superficie y aspectos totalmente desconocidos de la gestación, materiales y técnicas utilizadas en el mural.
Cuando el robot concluya su trabajo con el mural, pasará a formar parte de las herramientas de restauración del museo.