Fue durante las Batallas de Monterrey entre los ejércitos mexicano y norteamericano los días 21, 22 y 23 de Septiembre de 1846. Escobedo junto a demás milicianos de su pueblo natal Galeana, N.L. defendieron gallardamente el Puente de la Purísima (actuales calles de Diego de Montemayor en su cruz con el Paseo Santa Lucía en el centro de Monterrey), donde lograron rechazar los ataques del ejército invasor logrando una victoria efímera para el lado mexicano.
Escobedo de entonces 20 años, había nacido en el valle de San Pablo de Labradores (hoy Galeana, N.L.) y se dedicaba a las labores del campo cuando decidió enrolarse en la milicia que se preparaba para defender la ciudad de Monterrey del inminente ataque del ejército estadounidense.
“Hombre de gran corpulencia y altura” como fue conocido por sus contemporáneos, Escobedo posteriormente fue uno de los héroes nacionales de la Guerra de Reforma y de la Segunda Intervención Francesa en nuestro país que derrotaron y fusilaron a Maximilano de Habsburgo.