El coronel Antonio Canales junto a demás oficiales se subleva el 27 de Mayo de 1839 contra el gobierno mexicano, declarando la formación de una República llamada “del Río Grande” compuesta por los estados de Nuevo León, Coahuila, Tamaulipas y parte de Texas. Canales recibiría el apoyo militar y en especie de varios colonos texanos de origen estadounidense para llevar a cabo los ataques a villas y ciudades del norte de México, formando su base de operaciones en San Patricio, Texas.
En diciembre de 1839 una cuadrilla de estos separatistas acaudillados por el mismo Antonio Canales tomó las ruinas de la Catedral Nueva de Monterrey también conocida como Ciudadela, promoviendo la constitución de la nueva República en esta ciudad. Días después saldrían huyendo hacia territorio texano al ser derrotados por las tropas leales al gobierno mexicano acaudilladas por el general Mariano Arista.
Antes de concluir el año de 1840 la rebelión había sido sofocada. Canales y Arista firmaron un pacto el 1 de Noviembre de 1840 en donde el primero fue nombrado Comandante militar de las villas del Norte y de esta manera se dejaba de lado el intento por separar los pueblos de noreste de la nación mexicana.